
Con el #CIGB Aniversario/¿Sabías qué? la emblemática institución líder de la industria biofarmacéutica cubana que llega el próximo 1 de julio al aniversario 39 de su fundación, publica en varios post el origen y desarrollo de sus fármacos, entre ellas la vacuna Heberbiovac_HB, obtenida en 1989 y primera con esa tecnología producida en la isla caribeña.
Convertida en un hito de la ciencia cubana y exportada después a varios países, su tecnología de ADN recombinante permitió obtener una fórmula altamente efectiva y segura, comparable a las mejores a escala mundial, y además fue precalificada por la OMS, resalta el CIGB.
Mediante esta innovación, Cuba logró controlar la hepatitis_B, rememora el CIGB, luego de resaltar que el inyectable está incluido en el Programa Nacional de Vacunación desde 1992, y ha protegido a millones de cubanos.
La institución creadora de productos biofarmacéuticos antivirales, inmunomoduladores, antibacterianos y bacteriostáticos, así como para la cicatrización de las úlceras del pie diabético neuropáticas e isquémicas, por solo mencionar algunos de su amplia cartera para la salud humana, destaca el desarrollo de la vacuna pentavalente, una de las una de las pocas en el mundo que protege a la infancia contra cinco enfermedades con una sola dosis.
La vacuna pentavalente líquida Heberpenta-L protege contra cinco enfermedades (difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B e infecciones por Haemophilus influenzae tipo b) en una sola inyección, simplificando los esquemas de vacunación.
A diferencia de otras vacunas pentavalentes (que son liofilizadas), su presentación líquida y lista para usar, evita errores en su preparación, y facilita su aplicación en campañas masivas de inmunización.
Por su avanzada tecnología, ofrece una alta eficacia (superior al 95%) y un perfil de seguridad comprobado en estudios clínicos. Como producto de la biotecnología cubana, garantiza su accesibilidad en países con limitados recursos.
Su diseño permite una respuesta inmunitaria duradera, protegiendo especialmente a niños en sus primeros años de vida, pues se aplica a partir de los dos meses de edad, destacan.
Con su uso, Cuba y otras naciones avanzan en la eliminación de enfermedades prevenibles, demostrando el impacto de la ciencia cubana al servicio de la salud global, subraya el CIGB.
Inaugurado el 1 de julio de 1986, constituye un gran complejo investigativo-productivo dotado de equipamiento de punta, capacidades de producción importante y un personal ocupado en el desarrollo de nuevos productos en todas sus fases, desde el clonaje y la expresión de proteínas con técnicas de recombinación de ADN hasta la producción en escalas industriales y comercialización de sus productos.
Entre sus principales líneas de trabajo se encuentran la obtención por vía recombinante de proteínas y hormonas, vacunas y medios de diagnóstico, la producción de anticuerpos monoclonales, el aprovechamiento de la biomasa y su transformación por vía quimicoenzimática y la micropropagación de células y cultivos de tejidos.