La Embajada de la isla aquí enfatizó además la alta relevancia que los gobiernos de ambos países conceden a la protección de esta herencia, reconocida como un elemento indispensable para una verdadera transformación social.
El jefe de la diplomacia cubana en el gigante asiático, Alberto Blanco, dijo que la nación antillana está impregnada de una vasta riqueza cultural, derivada de su carácter mestizo por influencias provenientes de regiones como España, África y China.
De acuerdo con el titular, la cultura desempeña un papel crucial en la comprensión del proyecto social cubano, por lo que su preservación es prioridad pese a la guerra mediática y el prolongado bloqueo económico de Estados Unidos contra la isla.
En otro momento, Blanco resaltó el papel de China como la civilización más antigua del mundo y líder en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.
El Embajador elogió el compromiso de Beijing con la protección sistemática de su patrimonio, así como el respaldo a los intercambios entre civilizaciones a través de su Iniciativa para la Civilización Global.
«El año 2023 marcó el vigésimo aniversario de la adopción de la Convención de la Unesco para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial», recordó.
En tal sentido, reafirmó el compromiso de Cuba de implementar instrumentos internacionales en este ámbito y de trabajar en el reconocimiento global de la cultura como motor del Desarrollo Sostenible.
Asimismo, destacó el compromiso de la isla con la promoción de intercambios culturales y difusión de los valores patrimoniales entre las naciones, que contribuyan a los contactos pueblo a pueblo, al conocimiento mutuo y a un ambiente global de paz y solidaridad.
El embajador subrayó estas posiciones durante la Gala Diplomática del Patrimonio Cultural Inmaterial, en la que además bailarines cubanos mostraron al público la rumba de la isla.