
Richard Kvasňovský, presidente del gremio, cuestionó la viabilidad del mecanismo de tarifas únicas de transporte que propone la Comisión Europea para reducir costos en países sin litoral.
Destacó problemas en gasoductos clave desde Alemania hacia República Checa y Austria, infraestructura vital para abastecer a Eslovaquia.
Sin resolver estos cuellos de botella, será difícil depender solo del GNL, afirmó.
El gobierno eslovaco respaldó el 18 paquete de sanciones contra Rusia a cambio de promesas de la Unión Europea (UE) para solucionar el suministro tras el corte previsto de hidrocarburos rusos en 2027.
Por su parte, el primer ministro, Robert Fico, alertó que el bloqueo al gas ruso elevaría los costos de tránsito y afectaría la competitividad industrial europea.
Analistas locales coinciden en que la transición energética requiere inversiones urgentes en infraestructura para evitar desabastecimiento.
Eslovaquia importa más de 80 por ciento de su gas de Rusia, según datos oficiales.
La UE busca eliminar los combustibles rusos, pero economías del centro de Europa exigen garantías ante riesgos de encarecimiento y desestabilización.