La propuesta representa un giro peligroso hacia la implementación de un proyecto de desplazamiento forzado masivo contra nuestro pueblo, bajo el manto de acciones humanitarias, denunció en un comunicado el presidente de esa institución, Rawhi Fattouh.
El plan constituye una extensión directa de los crímenes de genocidio israelíes, aseguró.
Fattouh recalcó que el centro de detención propuesto no guarda ninguna relación con valores humanitarios.
Más bien, se está construyendo sobre las ruinas de masacres y pretende confinar a cientos de miles de civiles en condiciones inhumanas como parte de una política sistemática de limpieza étnica, aseguró.
“El centro de detención terrorista del gobierno del apartheid es la cara administrativa del proyecto de genocidio y forma parte de un complejo crimen de guerra que incluye asesinatos en masa, detenciones forzadas y limpieza étnica”, insistió.
Asimismo, acusó a Estados Unidos y a otras potencias occidentales de proporcionar cobertura política y militar a ese proyecto, que calificó de racista.
Más de 57 mil palestinos murieron en los últimos 21 meses como consecuencia de la agresión israelí, mientras cientos de miles más se ven obligados a vivir bajo amenazas, bombardeos y hambre, en una flagrante violación de los valores humanos más básicos, apuntó.
Fattouh estimó que los intentos de vender el proyecto como un refugio humanitario buscan engañar y confundir a la opinión pública mundial.
Al respecto, consideró que la comunidad internacional hasta ahora no cumplió con sus responsabilidades jurídicas y morales para detener la guerra.
Hace unos días, el Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos acusó a Israel de planear la creación de un campo de detención masivo en el sur de la Franja para encerrar a gran parte de la población de ese enclave costero.
Un comunicado de la ONG explicó que el plan israelí de trasladar a los residentes del territorio a una “zona humanitaria” representa una peligrosa escalada en el genocidio en curso.
El proyecto prevé el traslado de unos 600 mil palestinos después de someterlos a “controles de seguridad”, imponerles estrictas restricciones a sus movimientos y prohibirles su salida a otras áreas, subrayó.
Es un movimiento deliberado para vaciar Gaza e imponer una nueva realidad demográfica por la fuerza, alertó.
Al respecto, recordó la propuesta del gobierno israelí de impulsar una “migración voluntaria” de palestinos como parte de una política de desplazamiento externo.
