
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) reportó que durante este miércoles el río superó los 4,8 metros, rebasando el nivel de inundación importante y los máximos registrados en 2023 y 2024.
CNN informó que por tercer año consecutivo una ola de agua brotó de un lago glaciar de Alaska, amenazando la ciudad capital del estado, Juneau; sin embargo, las barreras contra inundaciones instaladas por la ciudad lograron evitar que se desatara un desastre, a pesar de los niveles de agua récord dados esta semana. El desprendimiento del glaciar comenzó este martes en Suicide Basin, un lago glaciar conectado al glaciar Mendenhall que limita con la parte occidental de Juneau, a unos 16 kilómetros del centro de la ciudad.
Otros portales digitales dan cuenta que desde días anteriores las autoridades locales advirtieron a los residentes sobre la necesidad de realizar evacuaciones.
Juneau, capital de Alaska, tiene población de unos 33 mil habitantes, según la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Tras el suceso, los medios señalaron que el fenómeno detrás de las inundaciones se conoce como GLOF (Glacial Lake Outburst Flood o inundación por desbordamiento de lago glaciar).
Estas se producen cuando el agua acumulada en lagos formados por el deshielo de glaciares se libera repentinamente, arrastrando sedimentos y rocas que pueden destruir estructuras río abajo.
En el caso de Juneau, la Cuenca Suicide, al pie del glaciar Suicide, ha experimentado este proceso al menos 39 veces desde 2011, cuando ocurrió el primer evento registrado, de acuerdo con diversas fuentes.