En ese documento, publicado este jueves por la oficina de prensa de la Santa Sede, el Papa analiza la importancia del progreso científico como camino hacia la paz, así como las promesas y desafíos aparejados al desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) que “será cada vez más importante”.
El Obispo de Roma señala en ese texto que los desafíos que plantea la IA “no son sólo técnicos, sino también antropológicos, educativos, sociales y políticos” y propone a la comunidad de las naciones a trabajar unida para adoptar un tratado internacional vinculante, que regule el desarrollo y el uso de la misma en sus múltiples formas.
“La investigación científica y las innovaciones tecnológicas no están desencarnadas de la realidad ni son neutrales, sino que están sujetas a las influencias culturales” y “reflejan decisiones condicionadas por los valores personales, sociales y culturales de cada época”, expresó el Sumo Pontífice.
El Santo Padre aseveró que “la libertad y la convivencia pacífica están amenazadas cuando los seres humanos ceden a la tentación del egoísmo, del interés personal, del afán de lucro y de la sed de poder” y un resultado positivo en el empleo de la IA, «sólo será posible si somos capaces de actuar de forma responsable”.
“Los desarrollos tecnológicos que no llevan a una mejora de la calidad de vida de toda la humanidad, sino que, por el contrario, agravan las desigualdades y los conflictos, no podrán ser considerados un verdadero progreso”, enunció Francisco.
En su reflexión sobre este tema, trató sobre las implicaciones en el ámbito laboral, con la posible sustitución del hombre por máquinas, así como en la impartición de justicia, pues “cuando los algoritmos extrapolan informaciones, siempre corren el riesgo de distorsionarlas”.
Resaltó por ello, la necesidad de que a la par que ocurren tales cambios tecnológicos, que “en los últimos decenios ya han comenzado a producir profundas transformaciones en la sociedad global y en sus dinámicas”, se respeten valores fundamentales como la inclusión, transparencia, seguridad, equidad, privacidad y responsabilidad.
“En el contexto ideológico de un paradigma tecnocrático, animado por una prometeica presunción de autosuficiencia, las desigualdades podrían crecer de forma desmesurada, y el conocimiento y la riqueza acumularse en las manos de unos pocos, con graves riesgos para las sociedades democráticas y la coexistencia pacífica”, alertó.
El Papa se refirió a la amenaza que significa para la paz el desarrollo de los denominados sistemas autónomos de armas letales, incluido el uso bélico de la IA, la cual debería estar al servicio de un mejor potencial humano y de nuestras más altas aspiraciones, no en competencia con ellos.