Durante su recorrido por áreas de trabajo del Enidio se interesó por la calidad de la caña, el salario de los trabajadores de la industria y los problemas que afectan la molienda.
En esas aristas exhortó a la búsqueda de alternativas que generen nuevos ingresos, y pensar en soluciones rápidas y eficientes a los problemas técnicos del día a día.
Señaló la necesidad de abrir líneas productivas que propicien dividendos, como la fabricación de raspaduras, guarapo y vinagre.
Liubel Fonseca Piñeiro, director de la Empresa agroindustrial azucarera Enidio Diaz Machado, aclaró que se trabaja con ahínco y, pese a las dificultades, aspiran a las 120 toneladas del crudo diariamente, el 60 por ciento de molienda planificada.
Tal objetivo, explicó, es alcanzable, pero ahora mismo les compromete el problema de la grúa en la piscina, que mientras se soluciona se trabaja con tres cargadores, y estos tampoco están ajenos a las fallas técnicas.
Fonseca Piñeiro especificó carencias de fuerza laboral y la situación de los bajos salarios en plazas de la industria, aristas que requieren de la comprensión y reajuste desde otras instancias.
Tapia Fonseca exhortó a abrir puertas a fuerza laboral de entidades homólogas de la provincia, y que ante los problemas de la industria, el agro y otros servicios, cada responsable asuma, a tiempo completo, la búsqueda de soluciones.
El Enidio, único de su tipo en la provincia comprometido con la producción de azúcar, exhibe unas cuatro mil 503 toneladas del crudo en una contienda que se extenderá hasta finales de mayo y pretendía inicialmente más de 19 mil toneladas del dulce alimento.
Durante su recorrido, el vice primer ministro cubano estuvo acompañado por Yudelkis Ortiz Barceló, primera secretaria del Partido en Granma, la gobernadora Yanetsy Terry Gutiérrez, y otros dirigentes partidistas y gubernamentales de la provincia y el municipio, así como directivos del Grupo Azcuba y entidades colaboradoras con la zafra.
