Texto: Jorge Luis Ríos Frías

Foto: Jorge Luis Ríos Frías.
Producir el azúcar que demanda el consumo social constituye una prioridad para el Estado y Gobierno cubanos.
En medio de las actuales circunstancias económicas, es necesario organizar procesos que permitan molidas estables y altos rendimientos a fin de lograr la mayor cantidad del crudo. Así lo aseveró el Viceprimer Ministro de la República Jorge Luis Tapia Fonseca, al intercambiar con trabajadores del central Enidio Díaz Machado, de Campechuela, único en la provincia de Granma que asume la producción del edulcorante.
Los azucareros de este territorio del sur oriente cubano, asumen una compleja contienda, marcada en lo fundamental, por los bajos inventarios de lubricantes y combustible. Ello genera problemas en la cosecha, al no contar con la disponibilidad necesaria de equipos para el corte, alza y trasiego de la gramínea desde el campo al basculador.
Sobre el asunto conoció Tapia Fonseca, quien se interesó además por la fluctuación de la fuerza laboral de la industria granmense. En tal sentido, indicó apoyar el proceso fabril con la participación de brigadas de otras empresas, así como diversificar producciones derivadas de la caña e incrementar la generación de energía eléctrica, como fortalezas para formar utilidades que se conviertan en más salario para los trabajadores.
Las interrupciones por roturas industriales y la alta concentración de humedad registrada en los campos durante los primeros días de abril, también afectan el cumplimiento del plan de azúcar comprometido por los agroindustriales granmenses.
Dicho panorama demanda de un esfuerzo superior de quienes integran un sector importante en la economía nacional, aseveró el vice primer ministro cubano. Para elevar la productividad, precisó que se requieren molidas estables que tributen unas 120 toneladas diarias del crudo.
A pesar de los infortunios, especialistas del grupo azucarero AZUCUBA aseguran que Granma dispone de una materia prima con óptimo desarrollo y alto contenido de azúcares. En lo adelante el reto para los azucareros granmeses está en aprovechar dicho potencial con jornadas donde prime la eficiencia y obtención de un producto con altos estándares de calidad.