La reducción de partidos será básicamente en la zona Norte, que en 2024 tuvo 30 choques para cada equipo y esta vez solo se disputarán 16.
Marcos Naranjo, metodólogo provincial de béisbol, explicó que la cercanía del torneo de clubes campeones (12 de julio) impedirá desarrollar más juegos, pero lo esencial es que la competencia tenga calidad y colorido.
Los circuitos Centro y Sur mantendrán la misma cantidad de desafíos que el año anterior (18) y jugarán los sábados y domingos; en tanto el Norte tendrá encuentros los miércoles y sábados.
Otra novedad de esta 48 Serie será el modo de clasificación pues por primera vez llegarán a los play los punteros de cada zona más un cuarto equipo: el mejor segundo lugar de las tres llaves teniendo en cuenta el promedio de ganados y perdidos.
Esa escuadra ocupará el cuarto lugar de la clasificatoria y se medirá con el primer puesto general en una de las semifinales, previstas del 30 de junio al 2 de julio; el otro duelo de “semis” sería entre los ocupantes de los escaños segundo y tercero.
La gran final, que como la etapa precedente sería de tres juegos, se desarrollará del 6 al 8 de julio y que, por la manera de competencia, pudiera enfrentar a dos equipos de la misma zona.
En esta ocasión no habrá refuerzos en ninguna de las fases, aunque varias selecciones, como el monarca, Campechuela, parecieron blindarse con la incorporación de peloteros de otros municipios.
En los primeros cotejos de la zona Sur, Campechuela recibirá a Media Luna y Niquero será anfitrión de Pilón.
En el circuito del Centro, Manzanillo jugará en su estadio, Wilfredo Pagés, contra los Indios de Yara, mientras Bartolomé Masó será home club en su porfía contra Buey Arriba.
La llave Norte reserva los choques Bayamo vs Guisa y Río Cauto vs Jiguaní, en terrenos de los primeros. La escuadra de Cauto Cristo tendrá descanso.
