En su exposición, el presidente del Instituto de Historia de Cuba subrayó que en una intensa actividad en aras de liberar a la isla de la metrópoli española, el Apóstol no solo enfrentó consecuencias de todo tipo, sino también incomprensiones y espionaje.
Impulsor de una revolución que implicaba cambios y profundas transformaciones, y dentro de la cual no todos sus partidarios coincidían en la radicalización del pensamiento, Martí encarnó el exponente más claro e importante de una selecta generación de hombres nacidos en la mayor de las Antillas, subrayó.
Las máximas autoridades políticas y de gobierno en la provincia de Granma y el municipio de Bayamo acompañaron la apertura del Crisol, que es antecedente directo y principal cita académica de la Fiesta de la Cubanía, cuya edición 29 también abrió sus puertas en la mañana de este martes.
Con sede en el hotel Sierra Maestra, de la Ciudad Monumento Nacional, el espacio de reflexión y debate reúne a estudiosos e investigadores de México, Perú, Brasil y Cuba.
El jolgorio que cada año festeja la rica historia y las más autóctonas tradiciones de la mayor de la Antillas, está dedicado en esta ocasión a los aniversarios 155 del inicio de las gestas independentistas en la isla, y de la primera interpretación pública de la marcha guerrera La Bayamesa, devenida Himno Nacional.
Con una variada programación que rinde tributo, además, a los 170 años del natalicio del Héroe Nacional José Martí, hasta el próximo día 20 la cita incluirá presentaciones de teatro, muestras de cine y artes plásticas, música, artesanías, humor, tradiciones y actividades comunitarias.
