En entrevista exclusiva con Prensa Latina el embajador de Rusia en este país, Victor Koronelli, destacó que Cuba se convirtió en el primer país de la región latinoamericana en recibir el estatus de observador ante la UEE.
Además, en enero de este año, se celebró aquí la III reunión de la Comisión Mixta de Cuba y la Comisión Económica Euroasiática, donde se abordaron aspectos prácticos de la participación de la Isla en proyectos de integración e inversión en el espacio euroasiático, comentó.
El comercio mutuo de productos farmacéuticos en la UEE se multiplicó en 2,5 veces en los últimos años, acotó. Esto abre oportunidades para Cuba, con avances únicos y medicamentos revolucionarios, incluidos los del tratamiento del cáncer, así como la vacunación de adultos y niños.
Todo esto puede ser muy demandado en el mercado farmacológico interno de la UEE, cuyo Producto Interno Bruto, pese a fuertes sanciones contra Rusia y Belarús, creció en un 3,7 por ciento en 2023, declaró Koronelli.
Pero la cooperación con Rusia pasa también por la participación de Cuba, con una de las delegaciones más numerosas, en el Festival Mundial de la Juventud, que se celebrará en la ciudad de Sochi del 1 al 7 de marzo, con la asistencia de más de 20 mil visitantes de 180 países.
Allí se probará una vez más que Rusia está abierta a quienes buscan convertir al mundo en un lugar mejor, basado en el diálogo y la cooperación, destacó el embajador.
De igual forma, la isla estará presente en los Juegos del Futuro, en la ciudad de Kazán. Se trata del primer torneo internacional, innovador y multideportivo, en la historia, con más de dos mil participantes de este nuevo formato que llamamos «phydgital», explicó el diplomático ruso.
Por otro lado, Cuba ya confirmó su participación en los Juegos del grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica), también en Kazán, en junio de este año. Representantes cubanos competirán en atletismo y boxeo, entre otras disciplinas, adelantó Koronelli.
Al abordar la situación internacional, en específico, el conflicto israelo-palestino, explicó que esa confrontación, prolongada por 75 años, carece de una solución militar y puede resolverse exclusivamente por medios políticos y diplomáticos.
Ello debe estar basado en el Derecho Internacional, que prevé la creación de un Estado palestino independiente dentro de las fronteras anteriores a 1967 con Jerusalén Oriental como su capital, que viva en paz y seguridad con Israel, señaló el funcionario del gigante euroasiático.
La actual escalada es consecuencia directa del incumplimiento crónico de resoluciones de la ONU y su Consejo de Seguridad (CS) y del bloqueo por Occidente del trabajo del “cuarteto” de mediadores de Oriente Medio, formado por Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU, aclaró.
Estados Unidos, en los últimos años, no han hecho más que “enterrar” metódicamente el proceso de paz y su reciente veto a un proyecto de resolución del CS de la ONU demostró claramente las verdaderas aspiraciones de Washington en la región, consideró el diplomático.
Llamamos a las partes a un alto el fuego inmediato, a renunciar a la violencia y a establecer un proceso de negociación con el fin de establecer una paz integral en el Oriente Medio, declaró.
En referencia al décimo aniversario del golpe de estado en Kiev, Koronelli indicó que ahora vemos con claridad las trágicas consecuencias de ese nefasto febrero para Ucrania y sus ciudadanos.
A lo largo de estos años, se había culminado la formación de un Estado antirruso que lanzó una operación punitiva contra sus propios compatriotas en Donbás, recordó el embajador.
Cuando el régimen del presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, empezó los preparativos para el ataque final contra Donbás, Rusia no pudo estar al margen, subrayó el funcionario.
No tuvimos otra salida que empezar la Operación Especial Militar para proteger a los habitantes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, en conformidad con el Artículo 51 de la Carta de la ONU, apuntó.
El “Occidente colectivo” usa a Ucrania como herramienta para infligirnos, como dicen, una «derrota estratégica», mientras que las fuerzas armadas y servicios secretos ucranianos emplean métodos terroristas en la confrontación, denunció Koronelli.