
Durante las operaciones en el Alameda-2, se identificó un reservorio somero con petróleo de más de 18° API, una medida de densidad del crudo establecida por el Instituto Americano del Petróleo (API). Este hallazgo es significativo, ya que supera la calidad del crudo tradicionalmente extraído en el cinturón norte cubano, conocido por sus petróleos pesados.
En 2025, la compañía realizó trabajos de reparación en el pozo, logrando una producción de petróleo de mejor calidad.
Estos resultados refuerzan el potencial del yacimiento, aunque Melbana Energy planea continuar su evaluación por un período más prolongado antes de tomar decisiones definitivas.
Entre los próximos pasos, la empresa tiene previsto perforar nuevos pozos para confirmar la continuidad de la capa productora, evaluar el potencial gasopetrolífero del descubrimiento y realizar una declaratoria de comercialidad una vez consolidados los resultados.
Aunque la producción actual de estos pozos representa solo el 0.005% de la producción total de petróleo en Cuba, los avances son considerados alentadores y podrían abrir nuevas oportunidades para la industria energética del país.