
Según el informe anual sobre los niños en conflictos armados, publicado este jueves, 22 mil 495 violaciones se cometieron contra los propios niños, mientras que el resto afectó infraestructuras, incluidas escuelas, y ayuda humanitaria destinada a este grupo etario.
«Los llantos de 22 mil 495 niños inocentes que deberían estar aprendiendo a leer o jugar a la pelota, pero que en cambio se han visto obligados a aprender a sobrevivir a los disparos y los bombardeos, deberían mantenernos a todos despiertos por la noche», dijo la representante especial para los Niños y los Conflictos Armados, Virginia Gamba.
El informe sólo detalla las violaciones que podrían ser verificadas independientemente por las Naciones Unidas, lo que significa que el número real de violaciones graves y de niños afectados sea probablemente mucho mayor.
De acuerdo con el documento, el mayor número de violaciones, 8 mil 554, se produjo en Israel y los Territorios Palestinos Ocupados, más del doble que en la República Democrática del Congo, la segunda nación donde más se documenta el problema.
Si bien los actores no estatales desempeñaron un papel desproporcionado en las violaciones contra niños individuales, los actores gubernamentales destacan como los principales responsables de matar y mutilar a niños, atacar escuelas y hospitales y negar el acceso humanitario.
Aunque 16 mil 482 niños anteriormente vinculados a fuerzas o grupos armados recibieron, en 2024, protección o apoyo para su reintegración social, el número de violaciones contra niños sigue siendo asombrosamente alto.