
Entre otros temas, se refirió a lo acontecido en la justa salvadoreña, la preparación en Rusia y sus objetivos rumbo a los Juegos Panamericanos en Santiago de Chile, el próximo mes de noviembre.
“Fue bastante difícil, no tenía jueces en mesa; entonces tenía que hacerlo casi perfecto para lograr una buena puntuación y ubicarme en uno de los tres primeros lugares del podio. Así que conseguir esa medalla de bronce, después de tantos años en la gimnasia, luego de Lourdes Medina y Yordania Corrales, es una alegría tremenda”, describe Mendoza Ramírez.
Gretel reconoce que le sirvió de tremenda ayuda su estancia por el país euroasiático, donde pudo entrenar con las mejores gimnastas del mundo, aunque no le resultó fácil.
La oriunda de Yara, convertida en la primera figura de la gimnasia rítmica de Cuba, también compitió meses atrás en las copas del mundo de Bakú (Azerbaiyán) y Taskent (Uzbekistán), algo que no hubiese sido posible sin haber participado en la base de entrenamiento en tierras rusas.
Sobre sus aspiraciones en Santiago de Chile 2023, dijo: “La clasificación fue en México, tuvo el mismo rigor de los eventos anteriores, tampoco tuve juez en mesa, así que el sacrificio fue el triple; no obstante, me siento bastante preparada”.
Los sueños de Gretel parecen no terminar y, mientras llega el momento de regresar a la base de entrenamiento rusa, revela que el único objetivo es seguir superando sus resultados.