
Realmente, no estuve a gusto en ningún momento. Las condiciones no fueron las idóneas, se me agotó mucho el esternocleidomastoideo -un músculo del cuello que permite el giro y la inclinación lateral de la cabeza-, y llegué bien agotado al final, comentó Erick en exclusiva con la ACN.
En este intento con todo el cuerpo, en el que se valora la cantidad de toques, el golpeo con la cabeza es mucho más rápido. Por eso, cuando llevaba el balón a los pies y muslos, nunca superé los 40 toques, expresó.

Pero estuve bien preparado, con un entrenamiento diario de tres horas. Eso, unido a que desde principios de año hago mucha preparación física general, hizo posible que consiguiera triunfar en el intento, que espero sea homologado por los especialistas del Libro Guinness de Récords, aseveró.
Además, el bien llamado Dominador habanero refirió que en los dos meses de trabajo se esmeró en fortalecer sus hombros, pectorales y trapecios, y no abandonó los ejercicios para cuádricepts y bícepts femoral, al igual que las abdominales.