Por: Yosel E. Martínez Castellanos | yosel@granma.cu
Este triunfo significa la actuación más grande de esa escuadra. Su éxito tiene una sensación especial, porque nadie puso a sus peleadores ni siquiera en el podio de premiaciones; pero ellos, con un boxeo preciso y pocas figuras de renombre, hicieron una hazaña, apoyados en un trabajo serio y consciente de su colectivo de entrenadores.
Holguín no perdió ninguno de sus seis enfrentamientos, y en la penúltima jornada superó seis peleas a cuatro a Camagüey, para bajarlos de la punta y sacarles, en ese momento, 14 unidades de ventaja.
Con esa diferencia llegaron a su presentación de ayer, en el Palacio de los Deportes Rafael Fortún, y firmaron un empate a cinco combates por bando con Guantánamo (215), lo que permitió a los dos conjuntos computar 40 unidades. Vital fue el aporte de los refuerzos santiagueros Jesús Álvarez (48 kg) y Luis Vinent (60 kg), quienes sumaron cada uno cuatro éxitos sin derrotas.
«Nos integramos sin problemas al grupo, nos dieron las instrucciones en los combates que nos pondrían e hicimos nuestro trabajo. Yo veo que estos jóvenes llegaron aquí con ganas de conseguir una medalla. Día a día lo conversábamos en las reuniones, al concluir cada cartel. Sabíamos que se podía lograr algo grande. Varios de estos púgiles poseen talento para entrar en la preselección nacional», destacó Vinent.
«Es el momento más importante para este deporte en nuestra provincia. El triunfo es de los 24 muchachos, quienes se sobrepusieron a todas las dificultades. Creyeron en la victoria. Ojalá esta conquista atraiga a más jóvenes a la práctica del boxeo en Holguín», comentó Arolvis Revé, jefe técnico del equipo campeón.
Camagüey entró a su match frente a Cienfuegos con la difícil tarea de ganar en nueve de los diez combates, para superar a Holguín. El sueño duró bien poco, porque en los combates de 51 y 57 kilos se impusieron de forma unánime (3-0) los sureños Ehibrajan Perera y Deivis Abreu, ante Yunier Fábregas y Kevin Ponce, en ese orden. Al final, el tope quedó nivelado a cinco sonrisas para cada esquina (38-38). Los agramontinos recibieron la medalla de plata, con 271 unidades, y los de la Perla del Sur la de bronce, con 253.
En esta fecha dominical, Matanzas (226 puntos) se impuso por 6-4 a Sancti Spíritus (143). Los yumurinos concluyeron en un meritorio cuarto lugar, y los yayaberos, sorpresivamente en el último. Pinar del Río terminó en el sexto escaño, con 198 puntos.
