Mayor rigor y control en contratación de productos agropecuarios en Granma

La realidad cotidiana muestra cómo la especulación, la escasez, la ilegalidad e inflación han alcanzado signos mayúsculos.

Por Juan Farrell Villa

Mientras, persiste un insuficiente cumplimiento de lo establecido sobre la contratación y concertación de los precios con poco dominio de las administraciones locales sobre su contenido y aplicación.

Hoy, en la provincia de Granma, los resultados  productivos distan de los objetivos, para lograr el imprescindible autoabastecimiento territorial,  devolverle la acción dinamizadora a la empresa estatal  socialista  y el respaldo al plan de la economía.

Hasta la fecha, son incumplidos las cantidades de tenentes de tierra  o usufructuarios y los volúmenes de productos agropecuarios, a contratar, cuando resta un trimestre para concluir el 2024.

Asimismo, se registra un insuficiente acopio de leche  fresca de vaca, al solo contratarse 18 millones de litros, lo cual imposibilitará cumplir el plan de  los 21 millones de litros, con destino a la industria y la bodega, lo que va en  detrimento de la entrega, a los niños, embarazadas y enfermos, y obliga a importarla con un alto costo en divisa.

Similar situación exhibe,  la carne de res, con déficit en las dos mil 800 toneladas, de las que pende la elaboración del alimento, a partir de la proteína animal, para la canasta familiar normada, merienda escolar y los enfermos.

Según evaluaciones del Departamento de Comercialización de la Delegación provincial de la Agricultura, se  obtiene un mejor comportamiento en las viandas y hortalizas, tras las últimas campañas de siembras de frío y primavera, no así en el arroz, frijol y el maíz seco, cultivos fuertemente impactados, como otros, por la falta de insumos.

Al respecto, los especialistas del ramo consideran el daño que ocasiona la indisciplina, en la contratación,   cuando hay agricultores, sin pactar sus producciones y algunos que lo hicieron, por debajo de las posibilidades y  desvían la cosecha,  que corresponde a la industria y  el consumo social.

Otro problema está en el impago al campesino, mal que continúa de antaño, pese a los insistentes llamados a resolverlo y que propicia las  malas prácticas e ilegal comercialización.

Desde el venidero octubre, productores, directivos del sector agropecuario y autoridades gubernamentales proyectan hacer de la contratación del 2025, un proceso con calidad superior, al del anterior período y   protagonismo de las cooperativas, empresas y entidades municipales, para aprovechar las potencialidades de cada territorio.

Buscarán potenciar la diversificación, incrementar la oferta a todos los destinos por la vía estatal, así como vincular la producción con la comercialización, en aras de ofrecer seguridad, eficiencia y satisfacción a su demanda.

Ello exigirá de mayor rigor y control y trabajar con responsabilidad y sensibilidad, teniendo en cuenta el escenario económico y social actual.

La Demajagua

Comparte si te ha gustado
Scroll al inicio