
En nuestra colección contamos con instantáneas de la labor de operativos del Ministerio del Interior (Minint) que investigaron la salida ilegal del país cuya consecuencia fue la muerte de 11 personas y el secuestro posterior del infante sobreviviente del naufragio, argumentó Biolexi Ballester Quintana, directora del Museo de Bomberos.

Se muestra en fotografías la casa de madera donde se preparó la salida ilegal, en una finca de Jagüey Grande, y en la cual se ocuparon restos de tanques de combustible, partes de motor de un barco y alimentos; se refleja además el camión marca KAMA en el cual se trasladó la embarcación a Cárdenas, muy cerca del crucero ferroviario próximo al reparto 13 de Marzo.
Además de las relacionadas a la investigación, integran la muestra imágenes de tribunas abiertas en las que el pueblo cubano reclamó el retorno de Elian junto a su padre, y elementos que distinguieron visualmente aquella humanista lucha como pulóveres y publicaciones editoriales.
Estudiantes, maestros, historiadores, combatientes y bomberos coincidieron en la cita de inauguración de la muestra museográfica, durante la cual se compartieron criterios y curiosidades como que, aunque muchos se la colocan, el nombre de Elian no lleva tilde.

En entrevista publicada en el año 2020 el propio Elian explica que aunque incluso familiares se la colocan, su nombre es sin tilde, así aparece en su carné de identidad, porque es el resultado de la unión de las tres primeras letras del de su madre (Elizabeth ) y las dos últimas del de su padre (Juan), comentó Ballester Quintana tras leerlo en
https://www.juventudrebelde.cu/index.php/cuba/2020-06-28/mi-deseo-era-volver-a-mi-pupitre.
Explica el catálogo de “25 años después, caso Elian González Brotons” que el 22 de noviembre de 1999, 14 emigrantes cubanos ilegales zozobraron a varias millas de la costa de la Florida; sobrevivieron un matrimonio y un niño de 5 años descubierto asido a un neumático; tras ser encontrado por pescadores de los Estados Unidos, Elian González Brotons, en contra de la voluntad de su padre, fue secuestrado durante seis meses por familiares residentes en Miami manipulados por la Fundación Cubano Americana.
En el documento explicativo de la muestra museográfica se informa que la batalla por el regreso del niño a su patria, con su verdadera familia, movilizó a toda la nación; luego de un proceso judicial que llegó al Tribunal Supremo de los Estados Unidos y con apoyo basado en encuestas a la población norteamericana, Elian regresó a Cuba el 28 de junio del año 2000.