
Abierta hasta el 29 de agosto, la muestra con 30 imágenes de la periodista y fotógrafa brasileña Claudia Godoy ofrece un recorrido visual por templos, rostros, rituales y creencias de la isla caribeña, donde lo africano y lo hispánico se funden en un sincretismo singular.
Durante la inauguración, el embajador de Cuba en Brasil, Adolfo Curbelo, destacó la profundidad de la exhibición, no solo por su valor estético, sino por su carga histórica y social.
«Es el resultado de un proceso soñado y (…) una forma de mostrar la riqueza cultural y espiritual de nuestro país», afirmó el diplomático.
La exposición, explicó, permite comprender el carácter plural de la religiosidad cubana, en el que conviven católicos, santeros, espiritistas, musulmanes, protestantes, judíos y muchas otras expresiones de fe, algunas institucionalizadas y otras profundamente populares.
«Nuestra historia está marcada por el impacto de la colonización española», recordó Curbelo.
Pero la identidad religiosa cubana no se detuvo ahí. A través de siglos de esclavitud, llegaron desde África tradiciones, como la Regla Ocha, más conocida como santería, el Palo Monte o la sociedad secreta Abakuá. «Lo hispano y lo africano son los dos grandes troncos de nuestra nación», refirió el embajador.
Godoy recorrió La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba, captando con su lente la vida religiosa en acción: rituales, templos, símbolos y rostros.
En una de las imágenes se puede ver un altar a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona nacional, cuya devoción trasciende lo católico: «Está asociada también con Ochún, deidad yoruba del amor y la fertilidad», apuntó el diplomático.
Para Curbelo, la religiosidad cubana se manifiesta en múltiples niveles: templos imponentes como la Catedral de La Habana o el Santuario de El Cobre, pero también en casas humildes, en las cuales se honra a los orishas con velas, flores y tambores.
También hay espacio para el espiritismo, el judaísmo, el islam, el budismo, el protestantismo y otras corrientes que han llegado a lo largo del tiempo. «Nuestra constitución garantiza hoy la libertad religiosa», testificó.
Cuba se reconoce como un Estado laico desde 1959, pero desde la década de 1990 se ha fortalecido la libertad de culto. «Lo que predomina no es la afiliación a una religión específica, sino una espiritualidad mestiza, creativa, viva», resumió el embajador.
La exposición invita a ver la creencia no como dogma, sino como parte del tejido social cubano. A través del lente de Godoy, cada imagen es un testimonio de fe, resistencia y amalgama de culturas.