Durante el homenaje, realizado en el municipio de Media Luna, se recordó el quehacer diario de los hombres y mujeres de las batas blancas, que llegas hasta los rincones más inhóspitos, de Cuba y del mundo.
Los presentes demostraron una vez más que cuando el talento y el esfuerzo se unen para llevar a cabo una tarea, lo imposible sede, lo irrealizable se hace posible, el colectivo resplandece y lo corona el éxito.
Así lo ratificó la doctora Ailuj Casanova Barreto, directora nacional de Atención Primaria de Salud, quien resaltó los logros en las montañas cubanas.
“Hoy mantenemos en el área del Plan Turquino mil 20 consultorios del médico y la enfermera de la familia, con cobertura total de médicos y enfermeras. Se incrementa la calidad de la atención al paciente, convirtiendo los consultorios en escenarios docente para la preparación de nuestros profesionales.”
Destacó que se han realizado más de cinco millones de consultas en lo que va de año y laboran, a pesar de las limitaciones actuales, en acciones para la rehabilitación de los consultorios y las mejoras de las comunicaciones.
Cada día, en las montañas cubanas se vive el ir y venir de hombres y mujeres, que con su bata blanca, identifican el amor de un país por su gente.
El programa de medicina familiar en el Plan Turquino Cubano, se potencia cada día, teniendo en cuenta que las zonas montañosas constituyen el 18 por ciento de la superficie del país
Cuba, geográficamente se divide en 4 macizos montañosos. Guaniguanico, en la provincia de Pinar del Río; Guamuhaya, en Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus; Sierra Maestra, en Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo; y el Nipe-Sagua-Baracoa, en Holguín y Guantánamo.