Afecta bloqueo estadounidense producción de medicamentos líquidos en Cuba

La Empresa Laboratorio farmacéutico de líquidos orales (Medilip), situada en Granma, enfrenta hoy una reducción en algunos de sus principales productos genéricos debido al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por el Gobierno de Estados Unidos.

Foto:Luis Carlos Palacios Leyva (Archivo)

Con 24 años de especialización en la producción de medicamentos líquidos, la Empresa Laboratorio farmacéutico de líquidos orales (Medilip), situada en Granma, enfrenta hoy una reducción en algunos de sus principales productos genéricos debido al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por el Gobierno de Estados Unidos.

Efrén Vladimir Rodríguez Lora, director general de Medilip, entidad perteneciente al Grupo Empresarial Biocubafarma, explica que la producción de alrededor de 50 productos genéricos registrados ha disminuido a un tercio a causa de las limitaciones del bloqueo, que dificultan la adquisición de materias primas en el mercado internacional para la elaboración de líquidos (soluciones, suspensiones y emulsiones), tanto sintéticos como naturales, lo que a su vez afecta la satisfacción de las necesidades de la población.

Además de estas restricciones, la compra de envases, en particular frascos de 15, 30, 60, 120 y 240 mililitros, ha contribuido al incumplimiento de los planes productivos de estos medicamentos genéricos.

Ante esta situación, la entidad se ve obligada a trabajar con niveles de prioridad, enfocándose en medicamentos de la tarjeta de control, como la digoxina, el ketotifeno, así como en medicamentos incluidos en el programa materno-infantil que previenen infecciones en neonatos y otros que se dispensan a nivel hospitalario.

Esta política restrictiva también limita el acceso a financiamiento destinado al desarrollo, necesario para llevar a cabo los procesos de inversión que la industria necesita para adaptarse a las crecientes demandas del sector a nivel mundial.

Rodríguez Lora sostiene que el bloqueo afecta todas las áreas: la adquisición de piezas para la tecnología instalada, los materiales de referencia para liberar materias primas y realizar análisis de productos terminados en equipos de alta tecnología.

“Hemos tenido que recurrir a servicios de otras instituciones para finalizar la liberación de materias primas que utilizamos en la fabricación de productos en desarrollo, ya que nuestro equipamiento de alta tecnología está paralizado por la falta de piezas auxiliares, como las necesarias para el sistema de tratamiento de agua, aire comprimido y generación de vapor, lo que impacta negativamente en la producción”, enfatiza.

El director general destacó la importancia de los innovadores y del personal, incluidos ingenieros y especialistas, cuyas iniciativas son fundamentales para mantener activa la industria y explorar nuevas líneas de productos naturales destinados al tratamiento del dolor, así como a afecciones respiratorias y digestivas.

Esto también incluye el desarrollo de productos alternativos como champús, desinfectantes y detergentes.

Las diversas carencias retrasan estudios de estabilidad, ensayos e investigaciones necesarias para introducir nuevos surtidos en el mercado.

Es importante señalar que un equipo cuya adquisición en nuestra región oscila entre 10 mil y 12 mil dólares, Cuba debe comprarlos en Europa a través de intermediarios, alcanzando un costo de aproximadamente 36 mil euros, además, debido a las constantes presiones de la administración estadounidense, algunos proveedores de materias primas han cerrado sus negocios con el grupo empresarial BioCubaFarma.

UN POCO DE HISTORIA

El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por Estados Unidos ha tenido efectos devastadores en la economía y la calidad de vida de la población cubana.

Desde su implementación en 1960, este bloqueo ha restringido el acceso de la isla a productos esenciales, tecnología y recursos médicos, lo que ha condenado a muchos cubanos a enfrentar desafíos en el ámbito de la salud, la educación y el desarrollo social.

La escasez de suministros básicos, como alimentos y medicinas, ha generado un impacto directo en la salud pública y ha exacerbado las dificultades económicas en el país.

Las restricciones impuestas por Estados Unidos han limitado las oportunidades de intercambio cultural, científico y comercial con otros países, lo que ha obstaculizado el progreso y el desarrollo sostenible de la nación.

A pesar de los intentos por parte del gobierno cubano de adaptarse y buscar alternativas, el bloqueo sigue siendo un obstáculo significativo para la prosperidad y el bienestar de los cubanos, quienes continúan demandando una solución a esta situación que perdura por más de seis décadas.

Anaisis Hidalgo Rodríguez

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