Desde el sábado, fuertes vientos y lluvias afectan ese territorio y provocaron derrumbes de edificios (dañados anteriormente por los bombardeos) y la inundación de las tiendas de campaña donde viven la mayoría de los residentes allí.
El representante de la Agencia de la ONU para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo, Philippe Lazzarini, señaló que esas personas se ven obligadas a soportar “más miseria, desesperación y muerte” y denunció las restricciones impuestas por Tel Aviv a los equipos de ayuda.
“La gente de Gaza sobrevive en tiendas endebles, empapadas y entre ruinas. No se permite la entrada de suministros al nivel necesario», afirmó.
Por su parte, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios informó que en las últimas horas las condiciones meteorológicas provocaron más víctimas, hipotermia a los niños y enfermedades relacionadas con desbordamientos de aguas residuales.
Según detalló la ONU, a mediados de este mes, otro temporal dejó 13 muertos, entre ellos dos bebés.
Además, se derrumbaron 17 edificios y más de 42 mil tiendas de campaña o refugios improvisados sufrieron daños totales o parciales, lo que afectó al menos a 235 mil personas.




