De los 11 embalses que gestionamos, 9 ya han alcanzado su nivel máximo y, en el punto más crítico, llegaron a verter cerca de 6 de ellos. Actualmente, todos los vertimientos han comenzado a disminuir, aunque las recientes inundaciones en la cuenca del Cauto provocaron la evacuación de emergencia de varios asentamientos aguas abajo, como Cauto Embarcadero, Guamo y Melones.
Explicó la fuente que, en el caso específico de Cauto el Paso, que es nuestra mayor prioridad, acabamos de realizar un sobrevuelo por toda la cuenca del Río Cauto en la zona de Granma. Pudimos constatar el favorable estado técnico de la presa, la cual ha gestionado eficazmente las grandes avenidas de agua procedentes de los embalses de Santiago de Cuba, que llegaron a verter volúmenes considerables.
Al contextualizar la información, detalló que desde Santiago de Cuba, el embalse Protesta de Baraguá llegó a verter cerca de 6.000 m³/s, y la presa Carlos Manuel Céspedes, aproximadamente 1.800 m³/s. Se trata de volúmenes muy significativos que llegaron en un lapso de 48 horas, cuando el suelo ya estaba saturado.
Cauto el Paso vierte de acuerdo con su capacidad de diseño para estos caudales
Estos caudales, recibidos hace aproximadamente dos días, han sido transformados adecuadamente. En este momento, en la presa Cauto el Paso estamos registrando el pico más alto de vertimiento, con 4.000 m³/s. Este es un volumen normal, y ya hemos comenzado a aliviar una pequeña lámina de agua por el aliviadero auxiliar, de unos 150 m³/s.
Es importante destacar que los embalses están diseñados precisamente para absorber estos volúmenes. La capacidad total de vertimiento de Cauto el Paso es de 11.000 m³/s por su aliviadero principal y 6.500 m³/s por el auxiliar. Por lo tanto, el vertimiento actual está por debajo del 50% de su capacidad, lo que significa que la presa puede seguir asimilando avenidas de agua sin problema.
En estos momentos, el estado de llenado de los embalses en la provincia es del 98%. Todas las instalaciones se encuentran en perfecto estado técnico. De los 11 embalses que gestionamos, 9 ya han alcanzado su nivel máximo y, en el punto más crítico, llegaron a verter cerca de 6 de ellos.
Estos caudales, recibidos hace aproximadamente dos días, han sido transformados adecuadamente por el sistema. En este momento, en la presa Cauto el Paso estamos registrando el pico más alto de vertimiento, con 4.000 m³/s. Este es un volumen normal, y ya hemos comenzado a aliviar una pequeña lámina de agua por el aliviadero auxiliar, de unos 150 m³/s.
La situación está bajo control: importantes inundaciones aguas abajo, cuya tendencia es a la disminución.
Enfatizó en que no existe motivo de preocupación en cuanto a la seguridad de las presas. Sí hemos observado importantes inundaciones aguas abajo, cuya tendencia es a la disminución. No obstante, estas se explican por las contribuciones de otras zonas como Holguín y Las Tunas, que también aportan al cauce del Cauto. En Holguín, prácticamente todos los embalses están vertiendo, y la Presa Bío, que aporta a esta cuenca, está al 100% de su capacidad.
“Esta confluencia de aportes ha creado un “remanso” de aguas que, sumado al aumento natural del volumen del Río Cauto, ha generado las inundaciones reportadas. Sin embargo, la situación está bajo control. No hay afectaciones a la infraestructura y el comportamiento de la presa es el normal para una obra en perfecto estado técnico, cuyas compuertas están operando según su diseño para gestionar el gasto de agua.”



