
Algunos productores de carbón, en Granma, han comenzado a interesarse desde que empezó a hablarse del valor que en el mercado internacional vienen alcanzando las briquetas, bloques sólidos combustibles, con utilidad para generar calor en estufas, chimeneas, hornos y calderas.
Aunque ya son bien conocidas en el mundo, resulta para muchos una novedad, el hecho de que esas leñas compactadas se fabrican de materiales residuales, desde cascarilla de arroz hasta cáscara de coco, y sobre todo de la cascarilla que queda tras el proceso de beneficio del carbón vegetal, y que ellos tantas veces han dejado tirada en cualquier lugar.
Lo más llamativo es que las tales briquetas tienen un valor muy superior al del carbón, porque poseen mayor poder calorífico, son de rápido encendido, alta densidad y menos espacio de almacenamiento, fácil manipulación, menor porcentaje de cenizas, y sin olores, humos ni chispas.
Las susodichas han puesto a muchos a pensar cómo adentrarse en ese mundo de aprovechar los residuos del carbón y mezclarlo con un aglutinante (normalmente, almidón natural como el de yuca) para tener otra vía de generar ingresos que este país requiere para evolucionar en su desarrollo.
A LA ESTRATEGIA
Con sostén en posibilidades como la anterior, Granma replanteó recientemente su estrategia de cara a las exportaciones, la cual procura tener en cuenta principios ineludibles, expuestos en el último balance de trabajo del Comercio Exterior cubano.
En correspondencia, la estrategia territorial pretende lograr que las autoridades principales de cada localidad se involucren más en esta tarea, que las direcciones de Comercio Exterior en ese nivel (dicho sea de paso aún no se han terminado de completar) se conviertan en delatores ante la inmovilidad que existe en el empresariado para insertarse en las exportaciones, y que se aprovechen más los proyectos de cooperación internacional como fuentes de financiamiento.
Prisciliano Guisado Tapia, jefe del departamento de Comercio Exterior, Inversión Extranjera y Colaboración económica en Granma, destacó que la estrategia en tal sentido, también apunta a la necesidad de hacer estudios de factibilidad de las posibles inversiones en las cuales están interesados ciudadanos extranjeros y cubanos residentes en otros países, todo en el marco de lo establecido.
“La realidad, reflexiona, es que algunos empresarios entienden incorrectamente que tales estudios les generarían un gasto, en lugar de verlo como una inversión.
“Hay que cambiar esa mentalidad, y también la mirada hacia los proyectos de colaboración, mediante los cuales en el país se reciben más de 84 millones de dólares, con alto beneficio para todas las provincias, incluida la nuestra, involucrada, por ejemplo, en el Proyecto de desarrollo cooperativo agroforestal (Prodecafé), cuyo objetivo es aumentar la producción de café y cacao, y contribuir a mejorar la resiliencia al cambio climático de las cooperativas de pequeños agricultores en la región oriental del país.
“Unas 60 organizaciones agrícolas nuestras se benefician y reciben equipamiento mediante ese proyecto, que, como otros, tienen que ver con género, inclusión, cuidado del medioambiente, y el mejoramiento estructural de las comunidades, de ahí la necesidad de seguir generándolos”, explicó.
El documento presupone, entre otros muchos objetivos, potenciar las actividades exportables al dar un máximo de prioridad en la entrega de los recursos disponibles. Para ello, es pertinente que la Agricultura defina áreas de cultivos con destino a la exportación, a las cuales lleguen las semillas certificadas, y se concreten acciones de sanidad vegetal, y certificación de los procesos y productos, junto a otras acciones diferenciadas.
OTRAS PARTICULARIDADES
Continuar revisando cuáles son los renglones que más pueden aportar ingresos, es igualmente el propósito de la provincia, la que, como se sabe, no terminó bien el 2022, pues solo concretó al 67 por ciento lo planificado en la actividad, se incumplieron varios rubros principales, como el azúcar y el camarón de cultivo, este último considerado uno de los que más distinguió al territorio en años anteriores.
La estrategia, en definitiva, aporta herramientas necesarias para enfrentar desde los municipios el programa exportable, y sugiere ideas diversas, desde el desarrollo de cursos de capacitación y consultas en internet a cargo de las escuelas de Medicina, hasta pensar en el diseño de un proyecto que atraiga a otros países, a conocer cómo Bayamo logró convertirse en el campeón de las Pequeñas Ligas de Béisbol de Cuba.