Por Juan Farrell Villa | 16 octubre, 2024 | 0

Ramón Luis Guerra Castillo es un adalid en el sector azucarero, hombre sencillo, identificado por su afán al trabajo e ilimitado amor por la Revolución.
Su impronta está caracterizada de virtud natural y forjada con voluntad cotidiana, desde la niñez, en tierra fértil e histórica tradición patriótica y proletaria.
¨A la superación le debo en buena parte, lo que soy hoy. Graduado de ingeniero, en proceso agroindustrial en plantas y jefe de Turno Integral, en la Unidad Empresarial de Base, (Ueb), Derivados, perteneciente a la Empresa agroindustrial azucarera Arquímedes Colina, de Mabay, en Bayamo.
Así valora Guerra Castillo la importancia de mantener ese espíritu de crecimiento humano, a partir de las vivencias personales en su trayectoria laboral.
¨No perdí tiempo, estudié en el recinto universitario granmense, mediante la Tarea Álvaro Reynoso, creada por el Líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz para redimensionar la Industria Azucarera¨.
Relata que inició como agente de seguridad y protección física, se fue superando, desde ayudante hasta alcanzar la plaza que ahora desempeña, con la misión de hacer las producciones, de forma eficiente y un óptimo empleo de los portadores energéticos.
¨Antes de venir para acá trabaje confeccionando clavos y herraduras, en una granja pecuaria y en otro centro de limpieza de la caña, donde enviábamos por ferrocarril la materia prima para molerla en el central Arquímides Colina¨.
Rememora la llegada temprana al Laboratorio de la Ueb para conocer, de primera mano, la calidad de la producción, y a lo que se iba a enfrentar en la jornada.
Así comenzaba su bregar por las áreas procesadoras del CO2, generación de vapor en la caldera y fermentadores de alcoholes para evaluar la realización de estos y la fuerza laboral de que disponía.
Explicó que la unidad produce alcoholes, de diferentes tipos y usos, rones y alimentos con destino a los animales, además de garantizar en las áreas y módulos el autoabastecimiento de productos agrícolas y pecuarios del colectivo y el barrio.
Calificó como un reconocimiento, a sus más de 25 años de trabajo y, a la vez, un estimulo, el ser seleccionado delegado directo al 22 Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, a efectuarse en abril de 2025.
El también Secretario General de la Sección Sindical asume, desde hace varios años, la responsabilidad de conducir la organización, dando ejemplo de consagración en las tareas productivas y sindicales.
¨Hay que trabajar con responsabilidad, sabiendo que de ello dependen, los mejores resultados, enfrentados a las dificultades y la compleja situación por la que atraviesa el país, con la certeza de que es posible salir adelante y contribuir al desarrollo económico y social del país¨.
Tras participar en la reciente III Conferencia nacional del Sindicato de Trabajadores Azucareros dijo que trae el mensaje a sus compañeros, ratificado en el evento, de la necesidad de recuperar la agroindustria, sembrando más caña para lograr este empeño.