
La escasez de refugios temporales, combustible y suministros básicos, como mantas y sistemas de calefacción, ha convertido el invierno en una amenaza mortal para cientos de familias palestinas.
La falta de acceso a ayuda humanitaria y combustible, que sigue siendo restringida por las autoridades israelíes, agrava aún más la situación, dejando a muchas personas en condiciones de vida extremadamente precarias.
De ahí la urgencia de que la comunidad internacional y las organizaciones humanitarias intensifiquen sus esfuerzos para proporcionar asistencia inmediata a la población de Gaza. La provisión de artículos de primera necesidad, como mantas, alimentos, medicinas y combustible para calefacción, es esencial para salvar vidas y aliviar el sufrimiento de miles de personas.
Además, es crucial que se levanten las restricciones al suministro de ayuda humanitaria y se permita el libre acceso de los organismos de ayuda a la región. La cooperación entre las partes involucradas y la comunidad internacional es fundamental para garantizar que las familias palestinas en Gaza reciban el apoyo necesario para superar esta crisis y proteger a los más vulnerables, especialmente a los niños, que son los más afectados por estas condiciones extremas.