
El elenco dirigido por Danny Miranda, al que pocos apostaban al comenzar el torneo, ha demostrado garra y consistencia en todos los frentes. No solo lideraron la etapa clasificatoria con paso firme, sino que ahora se encuentran a una sola zancada del título, tras imponerse anoche 9-5 y colocar el playoff final 3-0 a su favor.
Con una ofensiva oportuna y una rotación estable, los felinos avileños dominaron desde el primer capítulo y luego fabricaron un racimo de cinco en el quinto episodio que sentenció la historia.
Kevin Soto se llevó el triunfo desde el montículo y Yunier Batista volvió a poner el candado con 3.1 entradas sólidas. Por su parte, la ofensiva tunera, que ha sido una sombra de su habitual poderío, volvió a mostrar carencias: solo han conectado cuatro extrabases y un jonrón en toda la final.
Para el crucial duelo de hoy, los Tigres enviarán al derecho Luis Alberto Marrero, quien lanzó cinco entradas en blanco en semifinales. Enfrentará a Jesús Enrique Pérez, que cargó con cinco carreras (tres sucias) en 2.2 entradas en su salida más reciente.
Las estadísticas están en contra de los Leñadores. Según recuerda desde Guáimaro el historiador Rodolfo Álvarez, ninguna de las 11 finales que comenzaron 0-3 se ha remontado jamás. La más cercana fue la serie 55, cuando los Vegueros ganaron tres juegos tras ir abajo, pero cayeron en el séptimo… ante una versión de estos mismos Tigres.
Siete de esas once series terminaron incluso en barrida. La más reciente: la paliza que los propios Leñadores propinaron a Industriales en la Serie Nacional 62. Hoy necesitan repetir la hazaña, pero con los roles invertidos.
Si no rompen su letargo ofensivo, los Leñadores podrían ver caer el telón esta misma tarde. Los Tigres, mientras tanto, rugen por su corona.