
Son del llano, nengón del Cauto, montunos, guarachas, boleros e invitados acudieron al ceremonial organizado por la dirección de Cultura y la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos Sindo Garay.
Previamente el también trovador, tresero y arreglista homenajeado precisó: “Este cuarto de siglo me ha servido para componer 223 temas, dos discos con la Tumi Musi, uno de ellos nominado al Grami Latino. Trabajamos también en la banda sonora de la película Mambo Man, con más de cien premios en su haber. En fin, un pretexto para sacar a la luz otros diez temas nuevos”.
Con apenas ocho años de edad pulsaba la guitarra de manera autodidacta. Poco después inició estudios elementales del referido instrumento, en el Centro de superación para la cultura y luego el nivel medio en tres.
La herencia musical de este guajiro bayamés le llega de aquellos improvisadores de monte adentro, línea que hoy continúa con mayor conocimiento, inspirado en la sonoridad de Ñico Saquito, Matamoros, Compay Segundo, Carlos Puebla y Polo Montañés,
“Mantener vivo el son del llano, es la forma de preservar las raíces, con la estructura tradicional, recreadas con nuevos matices, otro valioso aporte a la sonoridad cubana”. Precisó finalmente el creador y ejecutante de una doble guitarra que cariñosamente llama octatres, mientras los festejos continúan.