
Según trascendió en la reunión del Grupo de Trabajo sobre Transiciones Energéticas del G20, celebrada AQUÍ esta semana, el jefe de la División de Mitigación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Hongpeng Lei, elogió la visión sudafricana de situar la eficiencia energética en el centro de la agenda energética del G20.
“No es solo un foro técnico, sino un punto de inflexión político y estratégico donde África avanza con liderazgo y convierte compromisos en acciones tangibles”, afirmó el funcionario.
La propuesta sudafricana del Fondo Africano de Eficiencia Energética, vista como potencial legado de la presidencia del G20, busca responder a retos clave de asequibilidad, acceso a energía y resiliencia climática, al tiempo que fomenta un crecimiento inclusivo.
El llamado de Sudáfrica y sus socios es claro: África lidera su propio destino energético y climático, y reclama un compromiso global para convertir este fondo en símbolo de innovación y cooperación, con resultados directos en las poblaciones más necesitadas.
La iniciativa, que podría servir de modelo para futuras cumbres como la COP30, refuerza el papel de liderazgo africano en soluciones energéticas globales, basadas en equidad y alianzas estratégicas.
Lei subrayó que esta propuesta, respaldada por la Unión Africana y el PNUMA, representa un cambio en la evolución del G20: desde prioridades de alto nivel hacia la implementación regional.
El alto funcionario señaló que el fondo, previsto como una plataforma de largo plazo, está diseñado para movilizar financiamiento, asistencia técnica y fortalecer capacidades en soluciones de eficiencia energética en todo el continente africano.
El representante del PNUMA destacó que la eficiencia energética es la vía más justa para reducir emisiones, ampliar el acceso y fortalecer la seguridad energética.
“No se trata solamente de cifras, sino de desarrollo, dignidad y resultados concretos”, remarcó Lei, quien urgió a los socios y bancos de desarrollo a asegurar financiación ética y sostenible para la iniciativa.
La propuesta sudafricana del Fondo Africano de Eficiencia Energética, vista como potencial legado de la presidencia del G20, busca responder a retos clave de asequibilidad, acceso a energía y resiliencia climática, al tiempo que fomenta un crecimiento inclusivo.
El llamado de Sudáfrica y sus socios es claro: África lidera su propio destino energético y climático, y reclama un compromiso global para convertir este fondo en símbolo de innovación y cooperación, con resultados directos en las poblaciones más necesitadas.
La iniciativa, que podría servir de modelo para futuras cumbres como la COP30, refuerza el papel de liderazgo africano en soluciones energéticas globales, basadas en equidad y alianzas estratégicas.