
En San José de las Lajas, el Nelson Fernández se convierte en terreno minado para los Huracanes de Mayabeque (4-5), que deberán lidiar con los arrolladores Cocodrilos de Matanzas, líderes con nueve triunfos y apenas un revés.
Los matanceros llegan con ocho victorias seguidas y un balance casi perfecto entre bateo, pitcheo y defensa, mientras los locales, en cambio, cargan con un lastre ofensivo que amenaza con hundirlos más en la tabla.
En Pinar del Río, los históricos Vegueros (4-6) reciben a los inspirados Cazadores de Artemisa (6-1), que con solo siete juegos ya dejaron claro que tienen pólvora en el brazo: apenas 1.67 carreras limpias permitidas cada nueve entradas. Todo lo contrario a los pinareños, que ven cómo su pitcheo se desangra con 9.64 de efectividad.
Las Tunas (8-2) también sale a imponer respeto en Bayamo. Los Leñadores, actuales campeones, acumulan seis éxitos consecutivos y llegan al Mártires de Barbados para probar a un Granma (4-6) que aún no encuentra consistencia.
En Santa Clara, los Leopardos de Villa Clara (1-9) tienen el reto de frenar a Holguín (8-2), que encadena cinco victorias y presume de un pitcheo con excelente control (3.25 boletos cada nueve entradas). Pero los locales arrastran la cruz de ser la peor defensa del campeonato, con 18 errores que pesan más que cualquier madero.
Por su parte, el Nguyen Van Troi verá el rugido de las Avispas de Santiago (8-2), que llegan con una ofensiva demoledora: 20 jonrones, 121 carreras en 10 juegos y seis nocauts. Enfrente estará Guantánamo (2-8), que sufre con la defensa y busca aire entre las sombras.
Los Industriales (6-4) se embarcan hacia el Cristóbal Labra para medirse con La Isla, equipo que todavía no gana (0-10) y cuyo pitcheo concede más de 11 limpias por juego. Los azules, con un staff que lidera en ponches (76), llegan con hambre de seguir escalando.
Por último, en Ciego de Ávila, el José Ramón Cepero será escenario de un pulso entre los anfitriones Tigres (3-7) y los Toros de Camagüey (6-4).
El arranque ha mostrado contrastes marcados: ofensivas explosivas frente a pitcheos endebles, defensas de lujo contra otras plagadas de errores. Matanzas y Artemisa se muestran equilibrados, Santiago de Cuba asusta con el madero, y Holguín da señales de madurez. En cambio, La Isla, Villa Clara y Guantánamo viven el torneo cuesta arriba.
Pero más allá de los números, la Serie exhibe cicatrices: expulsiones, indisciplinas y errores estratégicos que restan brillo. Hoy comienza una nueva página, y el desenlace dependerá de qué equipos saben transformar sus debilidades en impulso para no quedar fuera de la gran fiesta.