En una entrevista concedida al diario The Washington Post y difundida ampliamente en la prensa nacional aquí, Al-Shara recordó que Damasco comparte intereses estratégicos con Moscú y necesita el voto ruso en apoyo a ciertos asuntos.
No queremos presionar a Rusia para que adopte otras opciones en su relación con Siria, expresó el mandatario.
El jefe de Estado sirio reconoció que precisó que las relaciones bilaterales aún se encuentran en una etapa inicial, y reveló que el tema del expresidente Bashar Al-Assad es «polémico» para Moscú. “Mantendremos nuestro derecho a exigir que Assad sea juzgado”, concluyó el presidente transicional sirio.



