El ser aceptado y no sometido a discriminación por razón alguna, sigue siendo uno de los Derechos más debatidos y trabajados desde la Academia y de notable interés por parte de la población. La Constitución de la República, desde su Artículo 1 establece que somos un Estado organizado con todos y para el bien de todos y ya propiamente en el Artículo 42 señala que todas las personas son iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, edad, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o territorial, o cualquier otra condición o circunstancia personal que implique distinción lesiva a la dignidad humana