
De acuerdo con el canciller, Bruno Rodríguez, en su cuenta en X, Washington se empeña en privar a Cuba de esos embarques, medida de guerra no convencional que viola el Derecho Internacional y daña de forma cruel a las familias cubanas.
La nación antillana sufre escasez de financiamiento, el sostenido incremento de los precios de los hidrocarburos en el mercado internacional y los duros efectos en la economía nacional del bloqueo económico, comercial y financiero que le impone el gobierno estadounidense desde hace más de seis décadas.
Esa injustificable política limita la inserción de Cuba en el mercado mundial y su acceso a productos, materias primas e insumos necesarios para el desarrollo de la economía, lo que repercute directamente en las limitaciones para la adquisición de combustibles.