Los fenómenos de ese tipo figuran entre los principales impactos del cambio climático en el sector, informó en su sitio oficial el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en un encuentro con directivos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y otros.
También enumeró las modificaciones en el régimen de explotación de los embalses y afectaciones en el uso de las aguas no reguladas, la afectación a las reservas de las subterráneas y su calidad por aumento de la intrusión marina.
Incluso, una mayor intensidad de los procesos de sequía, el crecimiento de las fuentes de abasto con insuficiencia habitual y mayor efecto de las inundaciones provocadas por la ocurrencia de más cantidad de eventos de lluvia extremos.
En consecuencia, mencionó la estrategia de la institución para contrarrestar su impacto, incorporada a su Plan Hidráulico Nacional 2022-2030 que, en materia de mitigación, promueve la introducción de fuentes renovables de energía en Estaciones de Bombeo de baja potencia, acciones para la reducción de pérdidas en conductoras y redes de acueducto e interiores de viviendas y centros.
Respecto a la adaptación, prosiguió el Citma en su informe, trabajan por la reducción de pérdidas de agua mediante su uso eficiente, la recuperación y protección de su calidad (contaminantes e Intrusión marina), la búsqueda de nuevas fuentes de suministro (presas, captaciones, y no convencional; y en el programa contra las inundaciones.
Recordó que entre las inversiones 2015 y 2025, figuraron la rehabilitación de acueductos, evacuación y tratamiento de residuales, drenajes pluviales urbanos, almacenamiento y trasvases (construcción y rehabilitación de presas, canales, túneles, obras contra inundaciones y para recarga de acuíferos) y la instalación de plantas desalinizadoras.




