A propósito del aniversario 64 de la constitución del pelotón Las Marianas, se reconoció el protagonismo de la mujer cubana guiado por el legado de las trece integrantes de este destacamento revolucionario.
Exaltar la figura de Edemis Cecilia Tamayo Núñez , mujer bayamesa, cuyo ejemplo nutre a las féminas de hoy, fue prioridad en la cita convocada por la Federación de Mujeres Cubanas.
Pelotón femenino Mariana Grajales. Pelotón formado por mujeres que en la Sierra Maestra, además de ayudar en la retaguardia como guerrilleras, tenían decisión de insistir para incorporarse como combatientes. Obedeciendo esa solicitud, el 4 de septiembre de 1958, tras una reunión de siete horas entre Fidel y su Estado Mayor, se creó en La Plata, el pelotón femenino Mariana Grajales.
Durante la lucha insurreccional un grupo de muchachas, inspiradas en las más profundas raíces patrióticas del pueblo cubano, integraron la guerrilla rebelde. Ellas desempeñaron oficios propios y supieron enfrentar los prejuicios machistas de la época al reclamar el derecho de enfrentar al régimen sanguinario de Fulgencio Batista y como miembros del Ejército Rebelde tener el derecho a empuñar las armas y combatir al enemigo en la primera línea de combate.
Creación del pelotón Las Marianas
Fidel Castro Ruz consideró que las mujeres podían realmente empuñar las armas y serían incluso mejores y más disciplinadas que los hombres. Convocó entonces a una reunión a los miembros del mando del Ejército Rebelde. Aunque encontró el apoyo de varios combatientes, en particular el respaldo de la heroína Celia Sánchez Manduley, sabía que hallaría oponentes al tomar tal decisión, porque prevalecía en algunos la desconfianza en la capacidad combativa de la mujer.
Luego de hacer un recuento histórico de las luchas de la mujer cubana, quien había pensado antes en Mariana Grajales, en Ana Betancourt, en Celia el Comandante en jefe, con su proverbial poder de persuasión, convenció a todos de la idea. Al término del encuentro, luego de horas de discusión, el 4 de septiembre de 1958 se dirigieron a Radio Rebelde, y allí quedó constituido el pelotón de mujeres del Ejército Rebelde Mariana Grajales ,mujeres que han pasado a la historia como Las Marianas o Las Marianas de la Sierra. (Información Ecured)
Integraron este pelotón 13 combatientes:
Jefa: Isabel Luisa Rielo Rodríguez, San Luis, Santiago de Cuba. Segunda jefa: Delsa Esther Puebla Viltres (Teté), Yara, Granma. Olga Esther Guevara Pérez (Olguita), Pilón, Granma. Ángela Antolín Escalona (Angelina), Campechuela, Granma. Edemis Tamayo Núñez (la Gallega), Bartolomé Masó, Granma. Orosia Soto Sardina, Buenavista, Granma. Flor Celeste Pérez Chávez, Yara, Granma. Eva Rodríguez Palma, Buey Arriba, Granma. Lilia Rielo Rodríguez, San Luis, Santiago de Cuba. Rita García Reyes, Jiguaní, Granma. Juana Bautista Peña Peña, Pilón, Granma. Ada Bella Acosta Pompa, Buey Arriba, Granma. Norma Rosa Ferrer Benítez, Yara, Granma.
Destacada combatiente revolucionaria, integrante del pelotón Las Marianas creado por iniciativa de Fidel Castro y Celia Sánchez Manduley el 4 de septiembre de 1958 en las montañas orientales.
Nació el 1 de febrero de 1943 en Zarzal, municipio Bartolomé Masó, Granma, Cuba y falleció el 2 de enero del 2022.
Su linaje campesino, la mantuvieron muy ligada a las lomas y al campo. Como todos los pobladores del campo de aquellos tiempos sufrió los desmales del país. Apenas alcanzó un cuarto grado de escolaridad, porque en la Sierra Maestra faltaban las escuelas y los maestros, y tampoco contaba con la ropa y los zapatos para ir a estudiar.
A finales de enero de 1958, con tan solo 15 años, decidió internarse en lo profundo de la Sierra Maestra e incorporarse al Ejército Rebelde.
Se alzó contra el gobierno en turno por la zona de las Vegas de Jibacoa, lugar donde radicaba la auditoría del Ejército Rebelde, y en el permaneció hasta el mes de mayo. Luego se desempeña, desde un campamento en Providencia, como mensajera.
Sobre la creación del Pelotón de Las Marianas alude:
«”La creación del pelotón fue una idea de Fidel y Celia, pero a pesar de la importante iniciativa, muchos hombres estaban renuentes a la participación de las féminas en los combates. Ellos manifestaban que si no existían armas para algunos hombres, no podían haber para las mujeres”.»
Su bautismo de fuego fue en el Combate de Cerro Pelado, acción militar que la estrenó y fogueó en los enfrentamientos armados.
Su historia de lucha trasciende los predios granmenses y se extiende a la Sierra de Gibara, Holguín, lugar al que arribó como miembro de la tropa 14 de Eddy Suñol.
« “Aunque éramos mujeres nada impedía que pasáramos hambre, sueño y cansancio. Al igual que los hombres realizábamos guardias y caminatas”.»