Fue tal la superioridad de la selección dirigida por Vladimir Vargas Verdecia, que en el beisbolito Manuel Alarcón, de la Ciudad Monumento, solo permitieron tres imparables, poncharon a 26 rivales y pegaron 32 hits en 12 entradas. Un solo contrincante le llegó a tercera base.
Dos repitentes de la escuadra que representó a Cuba en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas, Ismael Ortega y Yeison Pérez, aportaron sendas victorias,
mientras que el zurdo Rudisnel González fue autor del otro triunfo y nada menos que por la vía del cero hit cero carrera versus Jiguaní.
“Cumplimos nuestro primer objetivo, que era retener el título de la provincia, pero todavía nos queda una meta superior: ganar otra vez el campeonato nacional de las Pequeñas Ligas, no será nada fácil porque hay varios equipos que se están preparando con intensidad desde hace meses”, dijo a La Demajagua Vargas Verdecia, después de la premiación, en la que se otorgaron los trofeos y medallas a las escuadras ocupantes de los tres primeros lugares: Bayamo, Niquero y Manzanillo, por ese orden.
Fue un torneo bien organizado, en el que se reconoció al jugador más valioso: el bayamés Fabián Salcedo Pérez, y también al mejor árbitro, condición ganada por Darío Paradelo López (Media Luna).
Uno de los lunares del certamen estuvo vinculado con Jiguaní porque jugó sin uniforme, a diferencia de los otros tres equipos.
Tampoco estuvieron uniformados los entrenadores de las cuatro selecciones, algo que pudiera mejorarse para próximas contiendas.
A partir de esta semana, los niños de Bayamo, entrenados por Héctor Fajardo, Leandro González y el propio Vladimir Vargas, iniciarán su preparación para el torneo nacional, con la mira puesta en el 10 de febrero, fecha fijada para su duelo eliminatorio con el monarca de Holguín.
Esa subserie tendrá lugar en el propio beisbolito Manuel Alarcón.