Por: Frank Fonseca Espinosa, comunicador de la Empresa Eléctrica de Granma.
Ariel nos comenta que la experiencia vivida en Guantánamo fue una inolvidable, hermosa.
“Son un pueblo solidario, aún en las condiciones por las que atravesaron, que lo perdieron todo a casi todo.” “¡Nos tocó el corazón!
Pero la tristeza no pudo con ese huracán de solidaridad granmense, allí estuvieron ustedes forjando la esperanza. ¿Cómo fueron sus jornadas de trabajo?
“Las jornadas de trabajo fueron muy intensas, salíamos siete de la mañana y regresábamos once de la noche, trabajábamos bajo lluvia, era engorroso trabajar así, pero nos cuidábamos mutuamente tomando en cuenta las medidas de seguridad y salud del trabajo.”
“Observamos muchos daños en las líneas secundarias, que son las que alimentan directamente a la población, pero el trabajo en equipo nos permitió restablecer el 90 % del servicio eléctrico de los clientes”
El trabajo de liniero eléctrico es muy fuerte, difícil, de alto riesgo. ¿En algún momento te has replanteado el cambio de oficio?
“¡No, me gusta lo que hago! Es un trabajo fuerte, a veces no tenemos tiempo para dedicárselo a la familia. Soy padre, tengo dos hijos que son mi vida, y no tengo mucho tiempo para dedicárselo a ellos, pero me siento satisfecho porque veo lo útil que es mi trabajo, y los resultados de mi sacrificio.”
“¡Estoy enamorado de mi trabajo!”
Hay un brillo en los ojos de Ariel Mulet cuando habla de su profesión; son ocho años trabajando en la Empresa Eléctrica de Granma. No es la primera vez que este joven participa en el Contingente Desembarco del Granma. Aun siendo tan joven, ya ha participado en dos contingentes: tras el paso del huracán Irma y ahora con Óscar y Rafael.
Al preguntarle se siente apoyado por los linieros de mayor experiencia nos expresó: “Los eléctricos granmense y el contingente Desembarco del Granma somos un equipo muy unido, existe un apoyo y comunicación por parte de los directivos de la empresa, principalmente de nuestro Director General Geider Mompié Rodríguez y Rubicel Licea Jefe del Destacamento.
Ariel Mulet fue uno de los linieros que fue reconocido en el inicio de la Jornada Nacional de Seguridad y Salud del Trabajo.
¿Qué representa para ti, como joven liniero, ser reconocido en esta jornada tan significativa?
“Me siento motivado e inspirado a seguir trabajando por la revolución”
Al finalizar, sonrió, como quien sabe que las palabras ya no son necesarias. Una simple sonrisa es suficiente; ese lenguaje no verbal de satisfacción y alegría que marca un punto final.