Huellas en el camino

Cultura es un término genérico y abarcador, cuyos estudiosos la definen como la huella del ser humano a su paso por la vida.

Foto LUIS CARLOS FRÓMETA AGÜERO

Por Luis Carlos Frómeta Agüero

Es lo que, diariamente, profesa el especialista en Gastroenterología, Profesor Asistente de Medicina Interna, personalidad de la cultura manzanillera y promotor por excelencia, Luis Salvador Espinosa Viltres.

“Una vez graduado en mi especialidad, pude trabajar en La Habana, pero quise volver a mi pueblo para servir a los coterráneos, amigos, familiares y, aunque no soy un experto en arte, brindar también el aporte comunitario en tal sentido resultaba válido.

“En las décadas de los años 80 y del 90 del siglo precedente, integré la Comisión permanente Cultura, Deportes y Recreación del Poder Popular, una especie de herramienta para auxiliar el trabajo de la Asamblea Municipal.

“Como parte del desempeño, acudía con frecuencia a las instituciones culturales y deportivas del territorio, para chequear su funcionamiento y valorar las dificultades, problemas y necesidades, en busca de las soluciones más aconsejables para cada caso.

“Por aquellos tiempos, también pertenecí al Consejo técnico asesor de la Casa de cultura local, órgano de consulta formado por prestigiosos intelectuales”.

-También estuvo en San Pablo de Yao.

-En ocasión del cumpleaños 27 de la Televisión Serrana, llegamos hasta allá, junto al historiador Delio Gabriel Orozco González y César Martín García, exdirector del Parque-museo nacional La Demajagua, para dialogar sobre la historia, desde lo local a lo universal.

“José Martí y Carlos Manuel de Céspedes fueron el centro del encuentro. Además de enfatizar en la fecunda obra de estos grandes cubanos, nacieron ideas para futuros proyectos documentales”.

-¿Cómo se vincula a la Uneac?

-Me interesé por el espacio Charlas de café, que lidera Manuel Olivera Álvarez (MOA), el presidente de esa vanguardia artística aquí, luego me sumé a los temas históricos impartidos por Orozco González y paulatinamente me vinculé al resto de las actividades de la institución.

-Preferencias.

-Distingo las lecturas constructivas al espíritu, que lleven a la profundización del sentido humano en su plenitud. Amo, además, la música del recuerdo, motivo para formar parte del club John Lennon, bajo la dirección de Francisco Herrero Milanés.

“Disfruto esos encuentros. Allí todo me resulta provechoso e interesante, es como volver al pasado, a las canciones que marcaron mi etapa juvenil.

“Mis acciones en la Uneac contribuyen, de alguna manera, a la formación integral de las personas, todas llevan dentro importantes aportes, más allá de la Internet y las redes sociales, que en ocasiones las aíslan.

“Cuando hablemos de valores profundos, del sentido humano que ayuda a la formación de la personalidad del individuo, hay que referenciar a la Uneac en Manzanillo, desde su fundación hasta la actualidad.

“Pienso que sin esa vinculación, la vida social estaría incompleta”.

La Demajagua

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