
Por Orestes Hernández
Con la proa apuntando hacia Túnez, Jorge, con 52 años, es un experimentado capitán de barco avecindado en Barcelona que en conversación con Prensa Latina describe un panorama de determinación y riesgo creciente.
Desde la cubierta de uno de los barcos de la flotilla, su voz se transmite vía satélite, mezclando el ruido del viento y el mar con un relato de convicción profunda.solidaridad global que ha crecido exponencialmente.
“En Europa se ha disparado. Ya no hay artista o personalidad cultural que no se manifieste. Pero hay un caso emblemático: los portuarios de Génova”, destaca, “amenazaron a Netanyahu con que si toca la flotilla, bloquearán todos los puertos de Italia. Eso significa que 15 mil containers anuales hacia Israel no saldrían”.
Para el navegante argentino, esta acción sindical representa “una imagen espectacular e impresionante de solidaridad y de cierta justicia poética. «. «Un dirigente con los cojones que hay que tener amenazando a un criminal de guerra con algo tan simple y poderoso como una huelga».
La flotilla, que partió de Barcelona con una veintena de embarcaciones, espera reagruparse y superar los 50 o 60 barcos en Túnez, su segundo punto de partida, con tripulaciones de 44 nacionalidades.
“Hay una fuerte presencia latinoamericana. Argentinos somos unos nueve o diez, también brasileros, ecuatorianos, colombianos. La solidaridad latinoamericana con Palestina viene bien”, asegura.
Tras el reabastecimiento y un breve descanso en Túnez, la flotilla pondrá rumbo definitivo a Gaza. “Seguimos a pesar de las amenazas de estos criminales”, sentencia González, cuya voz se pierde en la estática del mar, un testimonio de valor civil navegando hacia el epicentro de una crisis humanitaria.