Con su capacidad de embalse de agua al 95 por ciento de llenado y con seis de sus 11 embalses vertiendo, suelos sobresaturados, severas inundaciones y precipitaciones aun significativas, la provincia de Granma presenta uno de los escenarios más complejos por los efectos de las fuertes lluvias que afectan el oriente cubano.
La cifra fue confirmada en la parte diario de la delegación de Recursos Hidráulicos en Granma, en una jornada donde el territorio se ubica entre las más afectadas por la contingencia meteorológica.
Esta mañana, Marbelis Campo Busquet, delegada de Recursos Hidráulicos, detalló que este sábado vierten los embalses Vicana (Media Luna), Cilantro (Pilón), Paso Malo (Bartolomé Masó), Las Villas (Jiguaní), Cautillo (Jiguaní); desembalsa Corojo (en Guisa, con previsión hidrológica), y también evacuan sus caudales seis de las siete derivadoras de la provincia.
Agregó que en las próximas horas deben alcanzar sus volúmenes máximos y comenzar a verter las represas Cauto del Paso (Bayamo) y Bueycito (Buey Arriba), mientras 78 mil habitantes están afectados por las interrupciones en el abasto de agua.
Así lo apreció en las primeras horas de hoy la comisión de trabajo enviada por la máxima dirección del país, la cual presiden el vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, el General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, y Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y jefe del Departamento de Atención al Sector Social.
En videoconferencia con los 13 municipios del territorio, se caracterizó al detalle la situación de cada localidad, los daños identificados hasta el momento y, principalmente, las alternativas y acciones concretas para garantizar la comunicación permanente con todas las comunidades, así como la alimentación y protección de los ciudadanos.
Al respecto, Tapia Fonseca subrayó que las estrategias deben priorizar la venta de comida elaborada y el acopio de recursos endógenos, y responder no solo a la población actualmente aislada o damnificada, sino a quienes en las próximas horas y días pueden sufrir afectaciones debido al tenso panorama hidrometeorológico.
Indicó atender con prioridad a personas vulnerables y de la tercera edad, a partir del acompañamiento constante a instituciones estratégicas como hogares maternos y de ancianos, el centro médico psicopedagógico y el Sistema de Atención a la Familia, así como a los centros educacionales donde permanecen estudiantes.
Pardo Guerra precisó la urgencia de extremar la vigilancia y evacuar con suficiente antelación a los vecinos aguas abajo de las presas, unido al control para evitar indisciplinas e incidencias negativas en puentes y pasos de ríos y arroyos, estos últimos con grandes crecidas en la inmensa mayoría de las localidades.
Al cierre de esta información distintos grupos de trabajo evalúan los daños y situaciones puntuales en recorridos por varios municipios del territorio.
Con información de la Agencia Cubana de Noticias