La «herida» visible de dos sismos y la voluntad de recuperación

El costero municipio granmense de Pilón registra los mayores daños estructurales ocasionados en la provincia tras la ocurrencia, el pasado domingo, de dos sismos, aunque en todo el territorio todavía se cuantifican las afectaciones

Por: Mailenys Oliva Ferrales | internet@granma.cu

Pilón, Granma.–Como una explosión grande, «casi como si fuera un trueno gigante», califica el poblador pilonero Tomás Blanco García el primero de los dos sismos que el pasado domingo irrumpieron en la habitual calma de la comunidad Manta, ubicada en este costero municipio, donde se han registrado los mayores daños asociados a ambos eventos telúricos.

«Yo estaba sembrando en una finquita que tengo cerca de la casa, junto con un amigo, y cuando la tierra empezó a temblar salí ligero para la casa, pero lo peor vino después», asegura Tomás, mientras hace una pausa, respira hondo, y pone la mirada en el montón de escombros que se apilan en el fondo de la vivienda de su padre, como muestra fehaciente de la intensidad que allí tuvieron ambos sismos.

«El segundo fue el que trajo el desastre. Parecía que había olas en la tierra, por la manera en que se movía el suelo. Luego vimos una nube de polvareda blanca, y a mi esposa y a mí solo nos quedó abrazarnos y esperar que aquello pasara. Fueron solo unos segundos, pero fueron suficientes para acabar con parte de la casa de mi padre, y dejarnos daños en la nuestra», recuerda.

Allí, en Manta, al igual que Tomás, muchos son los vecinos que vieron cómo, en apenas segundos, la sacudida estremecedora del segundo sismo demolió paredes, tiró al suelo vajillas y equipos electrodomésticos, derrumbó techos y hasta casas.

De esa tensión vivida en Manta, y en otros consejos populares de Pilón como Sevilla, Brigadas Cañeras, Batey Azucarero… y Marea, la anciana Justina Erenia Licea Martínez, tiene no solo el mal recuerdo, sino, además, una pequeña herida en su pierna izquierda y la huella del desastre en el portal, el cuarto y la cocina de su casa.

«Ese segundo temblor me sacó de la silla y me tiró al piso, pero la herida que más me duele es la de mi casa, prácticamente destruida; no obstante, todos los afectados estamos vivos, y eso es lo más importante».


Aunque muchos habitantes de Pilón refieren la perceptibilidad de algunas de las réplicas que han seguido sucediendo en este municipio, poco a poco, el susto colectivo va dando paso al ir y venir de las comisiones evaluadoras de daños, de directivos y otros especialistas que cuantifican la cantidad y magnitud de los daños para, paulatinamente, emprender la recuperación.

Así lo constaron también, en varias comunidades, el jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, general de División Ramón Pardo Guerra, junto al vice primer ministro Eduardo Martínez Díaz; el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, Jorge Luis Broche Lorenzo; y las máximas autoridades de la provincia, Yudelkis Ortiz Barceló, primera secretaria del Partido, y Yanetsy Terry Gutiérrez, gobernadora, quienes, en dos grupos de trabajo, dialogaron con pobladores de zonas afectadas, e informaron que se trabaja en la evaluación de daños y necesidades, así como en el restablecimiento de los servicios básicos y en la elaboración de alimentos para la población.

En el resto de la provincia también se continúa con la evaluación de los daños, pues se reportan afectaciones en los municipios de Bartolomé Masó, Media Luna, Campechuela, Buey Arrriba, Niquero, Bayamo, Manzanillo y Yara.

Periódico Granma

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