La fuente citada indicó que se emitieron avisos a las tripulaciones para notificar inmediatamente cualquier anomalía a los controladores aéreos.
Autoridades de aviación de la vecina Suecia también reportaron interferencias y suplantación de señales, incluso con indisponibilidad total del GPS en su sureste hasta enero.
Expertos señalan que estas perturbaciones tecnológicas forman parte de la escalada militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que realiza ejercicios constantes en la región Báltica.
La prensa local había informado previamente sobre miles de falsas señales de buques de la OTAN en sistemas de monitoreo marítimo de Finlandia.
Especialistas coinciden en que estas acciones de desestabilización electromagnética aumentan los riesgos para la seguridad aérea y marítima en Europa.



