Clubes campeones: del estreno de Jiguaní a las tres coronas de los Incendiarios

Cuando el béisbol de Granma ni soñaba con el primero de los cuatro títulos en series nacionales, un equipo de Bayamo ya atesoraba tres cetros en el torneo nacional de Clubes campeones, un certamen que nunca debió desaparecer.

El zurdo Leandro Martínez será la principal carta de triunfo de los Azucareros / FOTO Osviel Castro Medel

Sin embargo, fue Jiguaní el primer representante de la provincia en una lid, que se realizó de 1992 a 2008, ininterrumpidamente. De todas maneras, el paso de los jiguaniseros resultó infructuoso, según la compilación  de Roberto Carlos Rodríguez.

En la edición inaugural cayeron ante Calixto García (Holguín) en el cruce inicial, al igual que en 1993, cuando volvieron a ceder, pero frente a los de la capital holguinera, en ambos casos, bajo las órdenes de Luis Marino Rosales y llevando el tope al quinto y último encuentro.

Luego, Campechuela asaltó el trono del béisbol de casa y, en su primera incursión, avanzó hasta la final del campeonato, pero no pudo con Pinar del Río, que eslabonaba así su tercer título en línea y, de paso, conservaba la hegemonía.

Ocho años tuvo que esperar el béisbol granmense para superar la actuación de los campechueleros y entrar en la historia del Clubes campeones, cuando los bayameses de Ramón Rodríguez Rondón alzaron el trofeo de monarcas, al disponer de Yaguajay (Sancti Spíritus) en la disputa del título.

Casi un lustro después y antes de que expirara la justa en el 2008, el conjunto comandado por el coach de tercera base de la actual generación de Alazanes agrandó su palmarés, con par de coronas al hilo.

En el 2006, los Incendiarios pasaron por encima de todos sus rivales, antes de terminar la tarea frente a Jovellanos (Matanzas), y repitieron en la próxima edición, cuando sometieron al poderoso Pinar del Río en la final.

De esa manera, la selección bayamesa figura como la tercera más ganadora, relación que encabezan Guantánamo y a Pinar del Río. Los más orientales atesoran cinco diademas, incluyendo el de la última versión, por lo que son los monarcas vigentes, y cuatro los occidentales.

Otro elenco que también representa a una cabecera provincial, Las Tunas, triunfó en par de ocasiones (2000 y 2001); mientras, Calixto García, Matanzas y Primero de Enero (Ciego de Ávila), con una corona per cápita, completan el selecto grupo de jerarcas.

Asimismo, los del Guaso son los que más finales han animado, con seis; los de Vueltabajo archivan cinco; entretanto, bayameses, calixteños y matanceros llegaron tres veces a esa instancia.

Y entre los mentores con mayor número de pergaminos en sus vitrinas aparece el guantanamero Epifanio Dominico, que acumula cuatro, una más que el pinareño Alfonso Urquiola y el bayamés Rodríguez Rondón; dos exhibe el tunero Reinaldo Sabido.

A esa lista puede sumarse Víctor Pérez Ramírez, quien intentará con los Azucareros de Campechuela redondear el mejor desempeño histórico de ese costero municipio en estas justas y, de paso, convertirse en el segundo equipo granmense en levantar el trofeo de campeón.

Para conseguirlo, el primer obstáculo a enfrentar será el conjunto Sultanes de Holguín, entre sábado y domingo próximos, en el estadio Jesús Feliú Leyva, de aquella ciudad.

La Demajagua

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