Por Orlando Fombellida Claro (ACN)
Residente en la ciudad de Bayamo, capital de la provincia Granma, es autor de innumerables proyectos de obras realizadas en ambas naciones, y en su vasta producción durante 49 años de labor, sobresale el liderazgo del equipo que proyectó la represa Mayarí, en el vecino territorio de Holguín.
Era 2005, las vacaciones llegaban a su fin y hacía las valijas para retornar a cumplir el cuarto año de su misión civil en Argelia, cuando en otras palabras le dijeron: “De eso nada”, porque tenía una importantísima misión en la Isla.
La nueva tarea fue precisamente el embalse Mayarí, iniciado por personal soviético en la década de 1970, y con una concepción tradicional, a partir de materiales locales; técnicamente denominados del Tercer Mundo.
Al nivel correspondiente, se adoptó la decisión de hacer cambios, para materializar una presa de enroscamiento con pantalla de hormigón, a las cuales se llama Primer Mundo, por su complejidad y seguridad, explicó Rosete Gamboa.
Ese tipo de embalses son concebidos y ejecutados por transnacionales, subrayó el profesional de alto nivel de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba.
Imagínese entonces mi impresión, cuando me dijeron: Usted es Doctor, tiene que diseñarla y construirla al mismo tiempo, confesó en diálogo con la Agencia Cubana de Noticias.
Al no existir experiencia sobre dichas obras en el país, tuvo que concebirla a partir de fotos traídas desde Sudáfrica y China, y búsquedas realizadas en Internet.
Hice 435 planos digitales, recuerda, y asesoré su ejecución junto con dos ingenieros holguineros, quienes fiscalizaron de forma individual la obra de toma y el aliviadero.
Con capacidad para 430 millones de metros cúbicos de agua, la represa se terminó en 2012 y está en explotación, siendo la única de su tipo y la de mayor complejidad, destacó.
La misma, señaló Luis Enrique, es el componente principal del megaproyecto trasvase Este-Oeste, que tiene como finalidad trasladar agua de zonas de alta pluviosidad hacia lugares de tierras fértiles, pero con bajos regímenes de lluvias, entre ellos Holguín y Las Tunas, y más adelante Camagüey.
Fue una gran responsabilidad, añadió con sencillez el profesional, quien junto a otros autores mereció en 2013 el Premio Nacional a la Innovación Tecnológica, y el lauro especial por su integración al resultado Innovaciones tecnológicas en el tramo Mayarí-Birán, del trasvase Este-Oeste.
EN ARGELIA
Durante su permanencia desde 2002 hasta 2005 en Argelia, Rosete Gamboa proyectó una presa y asesoró su ejecución; mientras, junto a otros colegas cubanos, obtuvo una licitación internacional para el lote dos de un esquema hidráulico.
Posteriormente, entre 2016 y 2021, cumplió una segunda misión de colaboración en el propio país del norte africano, entonces como coordinador y responsable técnico de la Agencia Nacional de Presas y Trasvases.
En esa oportunidad impartió conferencias a profesionales y técnicos argelinos, y elaboró un procedimiento para la operación óptima de todos los embalses de la nación.
También hizo los proyectos de dos micropresas de hormigón, de 30 metros de altura, así como un tercero para reparar una represa inactiva durante 13 años, y cuya reactivación permitió irrigar terrenos agrícolas e instalar una potabilizadora de agua.
Desde allá me escriben agradecidos, y dicen que cuando vuelva me recibirán con “alfombra roja”, agregó sonriente Luis Enrique, Especialista Superior de la Unidad Empresarial de Base Granma, perteneciente a la Empresa de Investigaciones y Proyectos Hidráulicos de Holguín, y mientras espera la jubilación, dentro de dos años, continúa dejando sus marcas de agua en nuevas propuestas para el desarrollo del sector. (Orlando Fombellida Claro, ACN)