
Por: Karla Vigoa Marrupe. Estudiante de periodismo.
Este enfrentamiento en la Sierra Maestra constituye la primera victoria significativa del Ejército Rebelde contra las fuerzas del dictador Fulgencio Batista.
Tras el desastroso resultado del combate en Alegría de Pío, donde sufrieron grandes pérdidas, Fidel Castro y el resto de rebeldes se organizaron, decididos a demostrar su capacidad combativa.
La operación comenzó a las 2:30 de la madrugada con un ataque sorpresivo que duró apenas 40 minutos.
A pesar de la resistencia de los aproximadamente 12 soldados acantonados en el cuartel, los rebeldes, con 22 guerrilleros, lograron capturar el lugar sin sufrir bajas.
El éxito no solo elevó la moral del Ejército, sino que también envió un mensaje claro al régimen: estaban dispuestos a luchar por su causa.
Vencer en La Plata consolidó la presencia del movimiento guerrillero y motivó a más campesinos para unirse a la lucha. Este combate se erige como un símbolo de resistencia y determinación en la historia cubana, reafirmando las posibilidades del Ejército Rebelde y contribuyendo al eventual derrocamiento del régimen batistiano en 1959.