
Con apenas 23 años, la antillana rubricó en su cuarto intento un salto que la elevó definitivamente a la cúspide de la disciplina, confirmando la progresión de quien ya había sido bronce en Budapest 2023, campeona mundial bajo techo en Nankín y dueña de la Liga del Diamante.
La plata correspondió a la dominiquesa Thea Lafond, campeona olímpica en París 2024, que se quedó a las puertas con 14.89, mientras el bronce fue para la venezolana Yulimar Rojas (14.76), leyenda viviente del triple, cuatro veces monarca del orbe al aire libre, tres bajo techo, campeona olímpica en Tokio 2020 y aún poseedora del récord mundial.
El regreso de Rojas, tras dos años apartada por una lesión en el tendón de Aquiles que la marginó de París 2024, añadió dramatismo a una final que consagró a la nueva reina.
También brillaron otras figuras caribeñas: la cubana Liadagmis Povea, subcampeona en pista cubierta este año, quedó cuarta con 14.72, y la jamaicana Shanieka Ricketts, plata olímpica en la capital francesa, fue quinta con 14.56.
En una noche histórica para el atletismo latinoamericano y caribeño, Pérez inscribió su nombre junto al de las grandes, levantando a su país y al continente en el mismo escenario donde Rojas reinó años atrás.