El encuentro realizado, en Bayamo, contó con la participación de especialistas de varias entidades: Recursos Hidráulicos, Suelos, la Emba, Medilip, el Instituto Jorge Dimitrov, la Ember, Educación provincial, la Fernando Echenique; la ueb Derivados Arquímedes Colina, la Universidad de Granma, la Industria Láctea, por citar algunas.
En correspondencia, se evaluaron los derivados de la industria azucarera, de la producción agropecuaria y principalmente la vinculación que van a tener estas actividades en el desarrollo, la implementación y la evaluación de la gestión ambiental en nuestra provincia.
A juicio de María Isabel Gilart Castillo, jefa de la Unidad de Medio Ambiente en el Citma, esta es una oportunidad para rediseñar, reevaluar y reacomodar los principales objetivos de trabajo de la actividad ambiental.
La economía circular apunta a minimizar los desechos y a promover un uso sostenible de los recursos naturales mediante diseños de productos más inteligentes, con una vida útil más prolongada, de un mayor reciclaje y desde la regeneración de la naturaleza.
La doctora en Ciencias Económicas Mayda Correa Escribano, profesora investigadora del Centro de estudios de dirección de desarrollo local de la Universidad de Granma, aclaró durante su conferencia central que el término de economía circular no es una filosofía novedosa y que en Cuba tiene sus antecedentes en la política de reciclaje implementada por Ernesto Che Guevara en la industria manufacturera.
“La economía circular está muy asociada al desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.
“Es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido.
“Normalmente lo que hacemos es extraer, transformar y distribuir; pocos productores se rehutilizan y recuperan, porque ello implica rediseñar un nuevo ciclo de producción que requiere, además, de financiamientos para aprovechar esos residuos”, destacó Correa Escribano.
El certamen reveló que aún quedan muchas potencialidades por explotar en varias industrias del territorio como el Lácteo, la Industria Farmacéutica y de medicamentos, la arrocera Fernando Echenique, con el aprovechamiento de la cascarilla de arroz; la Empresa de Bebidas y Licores, entre otras.
Igualmente, evidenció que las entidades tampoco aplican a importantes programas con financiamiento que se gestan a nivel de país y que pudieran constituir vías para inyectar capital y concretar proyectos de reciclaje, reutilización y recuperación capaces de crear un producto añadido.