
El día 20 de noviembre de 1958, daba inicio la batalla de Guisa en la que participaron cerca de 200 rebeldes, dirigidos personalmente por Fidel Castro.
Es un hecho relevante, debido a que resultó una de las mayores victorias del Ejército Rebelde en el camino hacia la victoria de enero de 1959.
Este combate, que duró 10 días, permitió a las fuerzas revolucionarias aprovechar los armamentos allí concentrados para continuar la ofensiva en diferentes localidades como Jiguaní, Contramaestre, Palma Soriano y El Cobre.
En el encuentro del día 20 el ejército de Batista pierde una camioneta, un ómnibus y un jeep, y se le hacen seis muertos y 17 prisioneros, de ellos tres heridos.