
El ambiente de trabajo e investigación fluyendo entre las arterias juveniles lo cautivó de tal manera que decidió enraizarse en aquella vetusta institución con la expectativa de germinar intelectualmente.
A sus tres años de vínculo laboral es Aspirante investigador y asume la dirección de las Brigadas Técnicas Juveniles, movimiento que fomenta la superación, la formación integral y la incorporación de los jóvenes a las principales batallas libradas en el orden político, científico, cultural y social.
Con el asesoramiento de un experimentado equipo de trabajo, se ha imbuido en algunos proyectos que tributan a la producción de alimentos y es partícipe en los retos que hoy día asume la institución, adscripta al Ministerio de la Agricultura.
Aunque las condiciones de trabajo no son óptimas y en múltiples ocasiones el déficit de transporte mengua los estados de ánimo, Raulienkis persiste en sus metas de superarse.
La investigación constituye el epicentro de sus motivaciones de aquí que sus metas inmediatas sean titularse como Máster en Ciencias y posteriormente como Doctor.
” Tenemos que buscar alternativas de desarrollarnos por nuestros propios esfuerzos, a partir de los mismos proyectos buscar mejoras en nuestra economía y en la alimentación del pueblo.
“Es cierto que ahora no tenemos muchos recursos para ponerle a los cultivos, como los insecticidas, pero contamos con productos biológicos para combatir las plagas sin que afecten los rendimientos” , refiere.
Aunque parte de la Juventud cubana no está vinculada laboralmente y muchos prefieren obtener dinero fácil sin que conlleve sacrificio físico o intelectual, este joven se concentra en hacer méritos a base de esfuerzos.
Desde su percepción, mucho podríamos lograr si todos pusiéramos nuestro empeño en trabajar y desarrollar la Agricultura, lo cual implica, entregarse de a lleno a la siembra de alimentos y aplicar ciencia.
Raulienkis ha encontrado en el Dimitrov un proyecto de vida para crecer profesionalmente y forjar sus sueños.
Quién quita que en el futuro, otras sorpresas toquen a su puerta, aquí peine canas o trabaje algunos de de sus descendientes.