Se trata también de una de las primeras integrantes de la Federación de Mujeres Cubanas en el municipio.
Se la nota alegre y decidida a ofrecer su apoyo a la Revolución en cualquier circunstancia.
“Tengo cerca de 200 donaciones voluntarias de sangre. Comencé en el 2 mil uno. La más reciente fue el pasado día 16, cuando un paciente necesitó mi donación para un tratamiento renal.
“He brindado mi sangre para plasma, transfusiones, elaboración de medicamentos, entre otras. Me mantengo saludable.
“Como federada comencé mis aportes en la comunidad de Zapatero, en las zonas bajas y luego cuando me mudé seguí siendo igualmente activa en todas las tareas.
“Tengo reconocimientos durante años, porque me gusta apoyar y siempre estaré en la primera línea de combate, para lo que me necesite la Revolución”, declaró Cedeño Soto.
Inés es una mujer fuerte, vive sola y es ama de casa, por eso ha dedicado tantas jornadas a su labor como como federada, vecina y donante de sangre.
Ella representa ese remanente fiel al legado de Mariana Grajales y Vilma Espín, de compromiso con el proceso revolucionario.
Inés forma parte de ese equipo de mujeres valientes que cada año conquistan logros en la Federación de Mujeres Cubanas en este municipio.
Esta vez, la condición de Destacado, las motiva a superar los retos y reconquistar su puesto como Vanguardias.
